lunes, 30 de abril de 2012

¡Qué tiempos aquellos!


Día 48

Lectura: Flores Olea, Víctor: Tres historias de mujer. México, FCE, 1998.

Cuando leí la cita que mostraré a continuación, recordé de forma muy entrañable a mis abuelitos maternos, ya difuntos los dos.  Como recordarán mis primos y tíos, si es que leen este blog, ellos platicaban incansablemente sus hazañas de cuando eran jóvenes; cosa que yo sé, porque seguramente lo has experimentado, es plática común entre los abuelitos y uno no tan abuelitos. En especial mi abuelito recordaba con gran detalle e ilusión los años en los que se dedico a ser viajero de ventas, los lugares que conoció, los cafés que probó, el tren, los familiares que visitó. Todo lo decía en un todo de tristeza y a la vez de alegría. Sus ojos le brillaban al recordar y con cada palabra, como si estuviera en ese momento en el lugar, lo revivía.

“[…] Ahora mismo, en ese lecho angosto de celda en que recordaba y reconstruían y en que adormilada volvía a vivir como en una magia ya desaparecida, nostálgicamente, su niñez en los campos de Querétaro y en su ciudad, a los que probablemente nunca volvería a ver, […] Era una melancolía general, indefinida, no particular inmemorable. Una añoranza de vida, de aprendizaje en libertad […] (p. 50)

Este sentimiento de melancolía[1] es el que experimentaban mis abuelitos al contar sus recuerdos –debo decir que a mi encantaba escucharlos, en ocasiones hasta propiciaba la plática-. No es un sentimiento exclusivo de ellos, todos los tenemos, yo por ejemplo recuerdo de la misma forma mis años de niñez, en especial cuando jugábamos cerca del río mi hermana y yo.
Por esto creo que debemos de sensibilizarnos más en el momento de escuchar estás pláticas impregnadas de melancolía, no verlas como un fastidio o una pérdida de tiempo, no importando si quien las cuenta es joven o no. Ponernos en los zapatos de los demás nos hace entender lo que se siente recordar algo que es más que un bello recuerdo.  



[1] Tristeza vaga, profunda, sosegada y permanente, nacida de causas físicas o morales, que hace que no encuentre quien la padece gusto ni diversión en nada. http://buscon.rae.es/draeI/SrvltConsulta?TIPO_BUS=3&LEMA=melancolia

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