¿Adolescente de nuevo?

 Día 98                              

Lectura: Fuentes, Carlos: Las buenas conciencias. México,
Planeta DeAngostini (Colección Carlos Fuentes), 2002.

Si tuvieras que elegir en volver a vivir una etapa de tu vida ¿cuál sería? Yo la de bebé, porque verlos como duermen, comen, juegan y hacen del baño sin preocupaciones, es como un sueño hecho realidad; te cargan y apapachan todo el tiempo, además de que a casi toda la gente un bebé le parece tierno y bonito. Pero la etapa que definitivamente no me gustaría volver a vivir es la adolescencia. Es una época muy complicada, porque uno siente el ímpetu de la juventud, la vitalidad total, y al mismo tiempo una sensación de cuestionamiento, dolor, soledad y cambias físicos constantes.

 “[…] Te prohíbo pensar en un cuerpo desnudo. Te prohíbo pensar en una mujer. Te prohíbo pensar en los placeres de tu propio cuerpo. Extirpa de tu cabeza

-Padre, dígame qué debo hacer…

-Reza, reza, y aparta de tus pensamientos a las mujeres.

-Quisiera una mujer, padre, le confieso eso también. Siempre la quisiera.

-Pecas doblemente, y tu penitencia será doble. ¡No vuelvas por aquí mientras no te arrepientas sinceramente! Hablaré con tu tía…

-Usted no puede…

-Yo salvo a las almas con todos los medios. No te daré la absolución. Es como si hubiéramos estado platicando.” (p. 109)

Y ni penar en un adolescente de la época de mi lectura (años 20´s, 30´s) porque si al ser hombre era una tortura, como lo acabamos de leer, ser mujer a de ver sido peor.

Los sacerdotes, de aquella época, eran más que un representante de Dios, eran ley en cuestiones de moral. Por ello todas las familias le preguntaban al párroco si lo que se hacía era permitido, según las leyes de la iglesia. Como podemos ver, el padre de esta confesión hace y deshace lo que quiere con el voto de confidencialidad en la confesión. Así que los secretos no eran secretos en el momento en que “tenían” que ser revelados, para el buen camino que debía tomar la persona.

Vivir siendo adolescente es difícil, pero aún más en un época como ésta. Así que para todos aquellos que creen nuestra época es la peor de todas, bien está leer novelas como esta, e historia para que nos demos cuenta que no es así. Bueno, sí fuera de nuevo adolescente, pero del siglo XXI.