Día 110
Comentando lo que me despierta la
lectura de:
Elizondo, Salvador: Farabeuf. México,
FCE, Colección Popular (Séptima edición), 2009.
Elizondo, Salvador: Farabeuf. México,
FCE, Colección Popular (Séptima edición), 2009.

“ Al trasponer aquel
umbral -¿quién lo hubiera traspuesto bajo la lluvia, viniendo desde aquella
encrucijada?- se confundía el recuerdo con la experiencia (esto quizá debido a
la tenacidad de esa lluvia menuda que no cesaba de caer desde hacía muchos
días). La vida quedaba sujeta a una confusión en medio de la que era imposible
discernir cuál hubiera sido el presente, cuál el pasado. […] (pp.15)
Tal vez el ejemplo
más claro de lo que leímos, es este día de votaciones, porque en el ambiente, a
lo largo de la semana, hemos vivido en la Ciudad de México un ambiente
lluvioso, nebuloso, dando como resultado una atmosfera de misterio y confusión.
Pensemos en otros días como el de ahora, días en donde también fuimos a votar,
o vimos como otros lo hacía (porque uno era menor de edad). Pensemos en todo
aquello que escuchamos, noticias, rumores, etc. Para llegar a este día, ¿No
podríamos decir que se confunde con otros ya vividos? ¿No hay momentos, y el
ambiente, tan parecido que bien nuestra memoria no alcanza a tener con toda
claridad, que es experiencia y qué recuerdo? Tal vez esto no te pase el día de
ahora, pero sí en otros momentos de tu vida, tal vez lo estas viviendo ahorita
que me lees y sientes que esto ya lo habías vividos ¿o no? ¿cuál es la línea
entre el viviendo y vivido? ¿te es clara? Porque a mi, francamente no. [1]
[1] La
ilustración mostrada fue tomada de http://somostodosum.ig.com.br/conteudo/conteudo.asp?id=9616
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