Día 304
Comentando lo que me
despierta la lectura de:
Sheldon, Sidney: Si hubiera un mañana,
Buenos Aires, Émece editores (La nación), 2009.
Sheldon, Sidney: Si hubiera un mañana,
Buenos Aires, Émece editores (La nación), 2009.
Uno de los más
grandes problemas dentro de la convivencia en una sociedad, es el sentir que
sufrimos injusticias, atropellos, en nuestra vida. No toda persona actúa con
malas intenciones, así que cuando alguien
es víctima de otro que sí actúa con dolo, hay un sentimiento de coraje, temor,
resentimiento, tristeza que puede llevar al buen intencionado a defenderse por
tu propia mano.
“Todos
pagarían. No tenía idea de cómo, pero sabía que lo lograría. Mañana, se dijo. Si es que hay un mañana. ” (p.63)
Esto no quiere decir
que lo correcto sea tomar venganza, no por lo menos en una sociedad democrática,
en donde se supone existen mecanismos de poder para regular la conducta de los
sujetos.
Así que el gran
problema, desde esta perspectiva, es cuando dicho cuerpo de defensa es el
causante de las injusticias. No todo el que está en la cárcel es culpable; por
desgracia si no existen las formas adecuadas para llegar a un dictamen certero,
seguirá habiendo injusticias que pueden llevar a actos de venganza.[1]
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