Día 305
Comentando lo que me
despierta la lectura de:
Sheldon, Sidney: Si hubiera un mañana,
Buenos Aires, Émece editores (La nación), 2009.
Sheldon, Sidney: Si hubiera un mañana,
Buenos Aires, Émece editores (La nación), 2009.
Los cambios son
difíciles de aceptar y asimilar, no es fácil encontrar el punto en donde
podamos ser libres y felices en todo momento, y en especial en aquellos que
implican un cambio de rutina drástico. ¿Qué reacción tendremos al vivir
situaciones difíciles que nos hagan salir de nuestra zona de confort? Como la
muerte de alguien, el cambio o pérdida de empleo, un divorcio, etc.
“Ernestina
estaba intrigada. Tracy ya no era la niña aterrorizada que había entrado veinte
días antes en la cárcel. Algo la había endurecido Ernestina quería saber qué.”
(p.74)
Muchas personas viven
este “duelo”, por lo que están acostumbrados, de esta manera: endureciendo sus
corazones; la respuesta a dicha actitud no tiene una cabal explicación,
simplemente llega un momento en que las decisiones que tomemos pueden hacer que
nos llegue una lucidez ante la vida, a lo que queremos hacer.
Los cambios drásticos
son inevitables, hasta cierto punto, pero el cómo tomarlos hacen la gran diferencia
que nos distingue como personas. [1]
[1] La imagen fue tomada de http://www.rsexuntadegalicia.com/xornada-accion-reaccion-sobre-responsabilidade-social-empresarial-en-vigo?lang=es
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