Día 365+315
Comentando lo que me despierta la
lectura de:
De Beauvoir, Simone: El Segundo Sexo. México,
Random House Mondadori (Debolsillo), 2013.
De Beauvoir, Simone: El Segundo Sexo. México,
Random House Mondadori (Debolsillo), 2013.
¿Por
qué para algunas chicas aún el deseo de casarse sigue siendo una gran ilusión?
Siendo que en la realidad podemos ver un gran número de mujeres, de la familia,
amigas y conocidas que pueden dar testimonio de todas aquellas cosas que han
tenido que vivir, que en muchas ocasiones es de forma desagradable, donde lo
bueno pesa poco, y aún así algunas siguen soñando con algún día encontrar al
Príncipe Azul que les entregará el tan añorado anillo de compromiso, que
lucirán orgullosamente en el dedo, y después les darán el castillo que merece
toda reina.
“[…] Mientras
no se logre una perfecta igualdad económica en el seno de la sociedad y
mientras las costumbres autoricen a la mujer a beneficiarse, en tanto que
esposa y amante, de los privilegios ostentados por algunos hombres, se
mantendrá en ella el sueño de un éxito pasivo y frenará sus propios logros.
[…]” (p.310)
Es curioso que aunque muchas mujeres platican de todo lo
malo que tiene que soportar en un matrimonio, por otro lado sigue latente la
fantasía del amor puro, de aquel que llevará a la joven a la boda de sus sueño,
pero mucho de esto está motivado por la propia familia, los medios de
comunicación (en especial las telenovelas) y mucho de la realidad misma que nos
muestra que aquellas mujeres casadas, con hijos y un hogar son felices. No dudo
que haya mujeres que decidan voluntariamente una vida hogareña, pero creo
muchas son llevadas por una gran fantasía que nunca logra aterrizar en la
realidad misma, que dedican mucho tiempo a la búsqueda que ese hombre ideal que
las llevará al altar y muy poco tiempo en saber realmente cuáles son sus deseos
personales y cómo lograrlo; porque el matrimonio promete la felicidad a la
mujer, pero una felicidad en donde en la mayoría de los casos tiene que ser a
costa de su libertad y autonomía. [1]
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