lunes, 25 de junio de 2012

¿Yo no nací para amar?


 Día 104
Comentando lo que me despierta la lectura de:
 Fuentes, Carlos: Las buenas conciencias. México,
Planeta DeAngostini (Colección Carlos Fuentes), 2002.


¿Qué necesitamos para vivir? Básicamente: comer, dormir, hacer del baño, respirar, etc. Pero, como sabemos, también tenemos necesidades no básicas, sin las cuales bien podemos sobrevivir, pero que nos humaniza, nos hace sentir mejor en nuestra vida. Una de estás en el amor; podemos sobrevivir sin ello, pero ¿sería igual la vida?:



 “-[…] Era una mujer inferior, no había más que verla. Sólo le importaba tu posición, no te quería.
-      ¿No me quería? – digo la voz sofocada y blanda sobre el mantel-. Sí… no sé… sí me quería… y era algo, hay que tener algo… que se deje querer, aunque no nos quiera… […]” (p. 204)


Somos seres que tendemos a estar con otros, que bien pueden ser de nuestra misma especie o no. No podemos estar completamente solos por mucho tiempo, porque nos sentimos incompletos, con un vacío que tarde o temprano buscamos llenar.


¿Cómo sería una vida sin alguien que nos quiera, o a quién querer? ¿Estaría llena de soledad? Yo creo que no sería lo mismo. He podido ver a personas que dicen que no quieren tener una relación sentimental (que no hablo de relaciones sexo genitales), que no necesitan en su vida una relación de pareja, pero se desbordan por una mascota o amigos. De una forma u otra buscamos sentirnos queridos, acompañados., amados.

¿Es una cualidad o un defecto? Todo depende de cómo lo veamos y queramos.



No hay comentarios:

Publicar un comentario