Día 169
Comentando lo que me
despierta la lectura de:
Brown, Dan: El Código Da Vinci. Barcelona, Ediciones Urano (Books4pocket), Trad. Juanjo Estrella, 2003.
Brown, Dan: El Código Da Vinci. Barcelona, Ediciones Urano (Books4pocket), Trad. Juanjo Estrella, 2003.
Ayer empecé a
comentar esta novela y terminé con algunas preguntas. El día de ahora continué
tratando de recabar un poco de información desde la web, y aunque sé que no es
del todo confiable tomar citas y referencias al pie de la letra de internet,
por ser aquello que me da más rapidez y accesibilidad, es lo que por ahora
consulté y consultaré. Siento que gracias a esta rápida búsqueda sobre el tema,
he podido leer el primer capítulo con mucho agrado, metiéndome en la trama.
“[…] Pensó en las generaciones
que lo habían precedido…, en la misión que a todos les había sido confiada.
<<Una cadena
ininterrumpida de saber>>.” (p.16)
Así que pensé en la
última pregunta que platee ayer, por ello puse la anterior cita. Pensar en que
un secreto, ya sea religioso, político, económico, etc. Pueda ser resguardado
de generación en generación, me hace pensar en un gran reto personal y por ello
es un tema que me parece más que atractivo. De que las intenciones sean siempre
para mejoría lo creo poco creíble, porque el hecho de que un grupo reducido
sean los poseedores de ciertos “secretos” ya contiene algo de avaricia. Así que
no me parece imposible el hecho de que esto de ser parte de una élite X no
siempre es con las mejores intenciones, ni tampoco siempre con las peores.
Lo anterior me da una
excelente escusa para estudiar más sobre este tipo de grupos, sectas,
congregaciones o como se les quiera llamar. Por desgracia quien sabe si en este
momento lo pueda hacer. [1]
[1]
La ilustración mostrada fue tomada de http://amordepareja40.wordpress.com/2010/12/07/los-10-secretos-del-amor-de-pareja%E2%80%A6-despues-de-los-40%E2%80%99/
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