Día 310
Comentando lo que me
despierta la lectura de:
Sheldon, Sidney: Si hubiera un mañana,
Buenos Aires, Émece editores (La nación), 2009.
Sheldon, Sidney: Si hubiera un mañana,
Buenos Aires, Émece editores (La nación), 2009.
Si pensamos en las
mentiras piadosas, en especial es lo niños, podríamos cuestionarnos ¿es
legítimo mentir? Tal vez depende del para qué de la mentira, aunque no deja de
ser una mentira y se le quiera disfrace con buenas intenciones. Ahora que si
hablamos de para qué mentimos, y si esto tiene algún tipo justificación o no,
podríamos encontrar casos como el que
sigue:
“Todos
mentían con los impuestos, se cubrían con seguros ilícitos, falsificaban
cuentas de gastos e incluían a sus amantes en las listas de pagos, haciéndolas figurar
como secretarías o colaboradoras.”(p.180)
Pensar en alguien que
miente por obtener un empleo, o por tener una licencia médica, ¿será lo mismo
que por dinero o poder? ¿El fin justificará el medio?
Sí creo que las mentiras
más viles e injustificadas son aquellas que no tiene ningún tipo de sentido
común, sino que son para perjudicar a terceros. Al hacerlo por obtener sólo una
cosa, la mentira es vacía porque no es pensada para hacer un bien, sino sólo
para un beneficio personal. Así que no toda mentira es para una estafar y estafar
no es siempre por medio de mentiras. [1]
Día 310.Si de mentiras y estafas se tratan,
aquí les dejo el comentario de mi actual libro. Buenas noches y que tengan un
excelente viernes.
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