Día 365+286
Comentando lo que me despierta la
lectura de:
De Beauvoir, Simone: El Segundo Sexo. México,
Random House Mondadori (Debolsillo), 2013.
De Beauvoir, Simone: El Segundo Sexo. México,
Random House Mondadori (Debolsillo), 2013.
El
embarazo como muchas otras etapas de la vida de cualquier mujer, es causante de
incertidumbre, dudas y miedos porque en muchas ocasiones lo que no conocemos
nos causa todo aquello y más. Al encontrarnos con algo que no sabemos qué va a
pasar, y como, nuestra mente empieza a crear varios escenarios imaginarios que
nos llevan a desarrollar más vivamente nuestras dudas y miedos, por ejemplo:
cuando tenemos que participar en una competencia, cuando presentamos un examen,
cuando se experimenta la primera relación sexual, etc.
“[…] A menudo,
ya no le parece maravilloso, sino horrendo, que un cuerpo parásito deba
proliferar en el interior de su cuerpo; la idea de aquella monstruosa hinchazón
la espanta. […] ” (p.238)
Cuando yo estuve embarazada sentí temores, como muchas
mujeres, pero no por ello me sentía horrorizada, ni me sentía monstruosamente porque
iba creciendo mi vientre; creo que mucho de lo que vivimos cuando estamos en
ese estado las mujeres, apela a lo que oímos en el ambiente, y como lo comenté
arriba, mucho de nuestro imaginarios, que no siempre es lo real. Creo que
cuando aprendemos que somos parte de la naturaleza, de una especie y de un
ciclo de vida, podemos comprender al embarazo como una maravilla de la misma,
como algo que causa temores, pero que nos obliga a saber que al fin y al cabo
somos naturaleza. [1]
[1] La imagen fue tomada de http://booksandtrouble.blogspot.mx/2012/10/las-5-historias-mas-increibles-sobre.html
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