Día 20
Lectura:
Murakami, Haruki: Tokio Blues (Norwegian Wood). (Trad. Lourdes Porta)
México, Tusquets Editores (3a edición), 2011.
México, Tusquets Editores (3a edición), 2011.
Todo acto conlleva una
consecuencia. Pero no siempre las consecuencias son visibles, a veces son de
tipo emocional. Es curioso que el amigo de Watanabe, como lo narre ayer, al no
desaprovechar ninguna oportunidad de tener relaciones sexuales con quien se
pueda, diga, al cuestionarlo sobre sus actos:
“Interrogué
a Nagasawa tras acostarme con tres o
cuatro chicas. ¿No se sentía vacío tras haber hecho aquello setenta veces?
-Que
te sientas vacío demuestra que eres un tío decente. Esto es algo positivo –dijo-.
No ganas nada acostándote con desconocidas. Sólo consigues cansarte y odiarte a
ti mismo. A mí también me pasa.”(p.52)
Pero ¿qué significa sentirse
vacío? ¿Vacío es sinónimo, en este caso, de culpa o de tener conciencia? ¿Será que
cuando uno llega a utilizar al otro como un objeto, careciendo de todo lazo
sentimental, no queda nada más que esa sensación de no tener, no poseer, más
que el cuerpo? ¿Alguna vez te has sentido vació por algo? Yo creo que entonces este
es un buen síntoma, es algo positivo.
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