Día 79
Lectura:
Taylor, Peter: El adiestramiento de una
amante.
México, Cal y arena, 1996. (Trad. Laura Emilia Pacheco).
México, Cal y arena, 1996. (Trad. Laura Emilia Pacheco).
Historia
2: El adiestramiento de una amante
La
propia palabra adiestrar nos dice mucho de esta segunda historia. Según la Real
Academia Española[1]
significa enseñar, guiar, y esto es lo que precisamente pasa con estos amantes.
Él un poeta que tiene un fuerte poder atractivo ante las personas, y ella una de
esas personas atraídas, pero mucho más joven que él. Ella se siente obsesionada
por saber de dónde viene la inspiración y fama de este poeta, pero a él sólo le
gusta cambiar –educar artísticamente- a
sus novias y luego pierde el interés.
“[…]
Era gorda y mascaba chicle y usaba
aretes de amatista
Y no se daba cuenta de que importaba.
Ni siquiera sabía que importaba que fuera obesa.
Realmente no podía culpar a mis amigos
Por su lentitud en creer en ella. No era
Atractiva. No ante sus ojos.
Pero ese es el tipo de mujeres hacia las que con
frecuencia
Me siento atraído. Soy apto para quererlas
Por todo lo que no son pero podrían llegar a ser:
Dados el afecto y la comprensión, desde luego,
Dada la inspiración
- De la persona justa.” (p.33)
Y no se daba cuenta de que importaba.
Ni siquiera sabía que importaba que fuera obesa.
Realmente no podía culpar a mis amigos
Por su lentitud en creer en ella. No era
Atractiva. No ante sus ojos.
Pero ese es el tipo de mujeres hacia las que con
frecuencia
Me siento atraído. Soy apto para quererlas
Por todo lo que no son pero podrían llegar a ser:
Dados el afecto y la comprensión, desde luego,
Dada la inspiración
- De la persona justa.” (p.33)
Como
va avanzando el relato nos damos cuenta que en realidad hay algo que él no sabe
de su novia y su novia supone cosas de él. Las verdaderas intensiones de ella
es hacerle parecer a él que es inculta para estar a su lado.
El
silencio puede encerrar, entre muchas otras cosas, las verdaderas intención de
lo que hacemos o el por qué nos acercamos a las personas. Al no decirlo se
vuelve una verdad oculta que difícilmente podemos conocer. Para todos aquellos
que hemos sido adiestrados para las intenciones, o malas intenciones de un
amante, es casi seguro que no lo sabemos. Pensemos en una relación en donde a
ella lo que le gusta es que la alaguen, esas son las intenciones ocultas, ella
hará todo lo que este a su mano para provocar celos en su pareja y tener lo que
busca, claro está que él no lo sabrá.
Así
que como lo cuestionaba ayer, cuando pase algo entre tu pareja y tú (que bien
puede aplicar a cualquier relación humana: novios, hermanos, padres, amigos,
etc.) pregúntate primero: ¿Estamos pensando lo mismo?
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