Día 350
Comentando lo que me
despierta la lectura de:
Saramago, José: El hombre Duplicado, (Trad. Pilar del Río)
Madrid, Santillana ediciones (Punto de lectura), 2007.
Saramago, José: El hombre Duplicado, (Trad. Pilar del Río)
Madrid, Santillana ediciones (Punto de lectura), 2007.
Todos los seres
humanos experimentamos sentimientos como la alegría, la dicha, el amor pero
también de odio, dolor e impotencia, sin importar la edad que se tenga. Los
bebés porque tiene frío o hambre, los niños por deseo de un dulce o juguete,
los adultos por un divorcio o la muerte de alguien, y los ancianos por la jubilación
o la falta de juventud, por poner algunos ejemplos. ¿Cuál podrá ser el remedio para esto?
“[…]
Dar tiempo al tiempo siempre es el mejor remedio para todo desde que el mundo
es mundo […]” (p.204)
Pero como bien dice
la cita, muchas de estas situaciones son menos, o definitivamente se curan, con
el paso de las horas, los días, meses y años. Pensamos en la pérdida de un ser
querido, por ejemplo los abuelitos, el dolor es inevitable y en especial cuando
pasan los días y ya no se tiene la fortuna de verlos, pero así como con el
tiempo hace sentir la ausencia, también el mismo tiempo va haciendo que el
dolor sea menos.
El tomar distancia
sobre cualquier momento doloroso o no, nos hace ver las cosas con cierto
distanciamiento que nos permite tener otras perspectivas sobre el caso. Al recordar
podemos revivir, pero nunca será idéntico que el original. Así que si el
remedio a muchos males es darle tiempo al tiempo, pues entonces démosle tiempo
al tiempo.[1]
[1] La imagen fue tomada de http://particularesinformatica.blogspot.mx/2011/05/optimizar-windows.html
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