Día 188
Comentando lo que me
despierta la lectura de:
Brown, Dan: El Código Da Vinci. Barcelona, Ediciones Urano (Books4pocket), Trad. Juanjo Estrella, 2003.
Brown, Dan: El Código Da Vinci. Barcelona, Ediciones Urano (Books4pocket), Trad. Juanjo Estrella, 2003.
Seguramente tu, al
igual que yo, has escuchado de ti mismo y de otras personas, en varias
ocasiones, las frases “si le hubiera dicho, si le hubiera dado, si le…” y esto casi siempre es
cuando un ser querido, o ni tanto, muere:
“El remordimiento que la invadió fue intenso y repentino,
una tristeza profunda combinada con un sentimiento de culpabilidad. Había intentado
ponerse en contacto con ella tantas veces, en los último diez años, y Sophie
siempre se había mostrado inflexible […] ”(p.162)
Pero ¿qué es este sentimiento que nos
come las entrañas cuando se hace presente? Este sentir que nos persigue por aquello
que no hicimos por alguien en vida. Según el diccionario es: “Inquietud, pesar
interno que queda después de ejecutada una mala acción”[1].
Así que esto que llegamos a sentir es producto de una acción determinada,
planeada o no.
No creo que exista alguien en el mundo
que nunca haya sentido algo así. Al final, no debemos olvidar que somos seres
humanos que experimentamos una serie de sentimientos como consecuencia de
nuestras decisiones, ya sean correctas o incorrectas. Pero si tu conciencia de
demanda algo, es mejor atenderla. ¿No crees? [2]
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