sábado, 24 de noviembre de 2012

Dominación


Día 255
Comentando lo que me despierta la lectura de:
 Kundera, Milan: La insoportable levedad del ser, Barcelona,
RBA editores (Trad. Fernando de Valenzuela), 1993.


El dominio de unos contra otros se da en toda naturaleza. Nosotros como seres naturales también tendemos a ejercerla, y no sólo con seres de nuestra misma especie, sino con todo aquello de lo cual nos sentimos dueños: seres humanos, animales, plantas, cosas, etc. El creer que  se puede hacer con los demás lo que se nos venga en gana, nos hace cometer de atropellos e injusticias.


“[…] Aunque fotografié cactus, es su vida. Si vive sólo para su marido, no es su vida. […]” (p.74)


El dominio del género masculino sobre el femenino es una de aquellos que ha sido predominante a lo largo de la historia. No olvidemos que aquello que se nombró “la liberación femenina” tiene escasos cincuenta años, y que gracias a ello las mujeres empezaron a tener un poco más de apertura en espacios destinados sólo para los hombres, como en el campo laboral, indispensable para tener una independencia económica y social.


Pero aún así, es tan fuerte dicha dominación, que muchas mujeres han vivido su vida para otros y no para ellas, ya sea para los hijos o la pareja, al ser absorbidas de tiempo completo al cuidarlos y dejar nula la búsqueda de un futuro para ellas. El no tener una vida propia, que te da identidad como sujeto, hace que las mujeres vivan atadas y cegadas ante todo aquello que no es conveniente para ellas.


Así que el peor de los dominios no es el que hace el león, o cualquier otro animal salvaje contra su presa, sino el de los seres humanos porque al tener “conciencia” se debería evitar.[1]







[1] La imagen fue tomada de http://palabrademujer.wordpress.com/tag/femicidio-en-venezuela/ 

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