miércoles, 16 de octubre de 2013

El cristianismo, Santo Tomás, el alma y su relación con el aborto

Día 365+218
Comentando lo que me despierta la lectura de:
De Beauvoir, Simone: El Segundo Sexo. México,
Random House Mondadori (Debolsillo), 2013.





¿En qué momento empezamos a ser seres con un alma?¿Desde el momento en que somos un espermatozoide y un ovulo? ¿Cuándo se da la fecundidad?¿En el momento en que empieza a latir el corazón?¿Cuando tenemos sistema nervioso? Estas y muchas otras preguntas han sido motivo de discusiones y gran parte de sus respuestas son la clave que nos lleva a otra discusión que aún sigue en debate: el aborto. No olvidemos que el aborto es legan para el Distrito Federal desde hace muy pocos años (no recuerdo si dos o tres como máximo)  cosa que no se extiende a lo largo y ancho de la república, porque hay aún estados en los que es penalizado. Pero regresando al tema de en qué momento tenemos alma, es interesante la manera en como lo maneja Simone de Beauvoir, veamos porque:



“Ha sido el cristianismo en que ha trastocado en este aspecto la ideas morales, al dotar de un alma al embrión; entonces el aborto se convirtió en un crimen contra el feto mismo. […] Se plantea, no obstante, una cuestión que fue objeto de infinitas discusiones: ¿en qué momento penetra el alma en el cuerpo? Santo Tomás y la mayor parte de los autores fijaron la animación hacia los cuarenta días para los niños y hacia los ochenta para las niñas, entonces se introdujo una distinción entre el feto animado y el feto inanimado.[…]” (pp.112-113)



Ella nos muestra cómo ha sido tratado el tema del aborto a lo largo de la Historia y, como lo pudimos leer en la cita, como es que el cristianismo maneja la noción de alma; ella misma nos dice que el cristianismo no ha seguido al pie de la letra lo que sus padres han dicho, uno de ellos es Santo Tomás, porque si fuera así se tendrían en consideración los días que se menciona en la cita para realizar un aborto. Esta discusión sobre el alma es algo que aún está en voga, pero no ha sido la base para que se legalice el aborto, se ha recurrido a las explicaciones científicas y no a las religiosas.
Creo que es aquí en donde se puede entender mucho del descontento de un gran número personas porque al ser la sociedad mexicana muy creyente se siente agredidos, aunque las generaciones recientes poco a poco van perdiendo este sentir religioso.[1]



























[1] La imagen fue tomada de http://sandradelag.wordpress.com/

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