Día 365+243
Comentando lo que me despierta la
lectura de:
De Beauvoir, Simone: El Segundo Sexo. México,
Random House Mondadori (Debolsillo), 2013.
De Beauvoir, Simone: El Segundo Sexo. México,
Random House Mondadori (Debolsillo), 2013.
¿Es
verdad que a los futbolistas, y muchos otros deportistas, se les aísla de sus
parejas para que no tengan coitos? ¿O es sólo algo que he mal entendido? Aunque
no sólo he escuchado que esta prohibición se da en este caso, sino también en
artistas porque el acto sexo genital dicen que les roba sus energías, su
lucidez para crear, para inspirarse y concentrarse.
“[…] se cree de
buen grado que, a través del coito, el hombre pierde su vigor muscular, su
lucidez cerebral, que su fósforo se consume, su sensibilidad se embota.[…]”
(p.171)
He de
aclarar que no soy ni médico, ni bióloga,
para decir con bases científicas
que esto sea verdad o no. Así que lo que digo es nacido de mi escaso
conocimiento que están limitados a mi experiencia y comentarios de otras
personas. Así que bien cabría preguntar a los expertos si es verdad que el
coito nos roba todo lo dicho en la anterior cita, porque no podemos negar que
al acto mismo requiere de nuestra atención, y este mismo cansa y relaja, pero
una cosa es que implique un cansancio físico, y exigencia de atención, a que
nos robe nuestra poder de creación e inspiración.[1]
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