Día 72
Lectura:
Flores Olea, Víctor: Tres historias de mujer. México, FCE, 1998.
Todas
las personas tenernos diversas maneras de expresión, que va desde el lenguaje,
la mímica, la escritura, etc. Y expresamos lo que somos y sentimos de una manera
explícita o no. Así que el bailar también es una forma de expresión corporal,
que nos lleva a liberar aquello que queremos decir.
“[…]
Yo los vi prolongarse y volar, anudarse y girar sin peso sobre la pista de
baile, estrecharse las cinturas y poner a frotar los brazos, acercarse los
alientos y apretarse las mejillas, unirse los cuerpos y girar en perfecta
relación y armonía, como si fuera una sola entidad, un solo cuerpo. […]” (p.233)
Este
es uno de esos casos en donde el baile es una forma de expresión y de
seducción. Lo que se puede leer, en la anterior cita, es una pareja que
desborda el deseo y la pasión en una pista de baile. El ir a bailar es una
práctica común entre los enamorados, o aquellos que se gustan, se atraen. La
música, el lugar, la cercanía de los cuerpos hace un lugar propicio para este
fin. Así que de una forma consciente o inconsciente expresamos lo que nos
gusta, nos atrae. Por ello, si queremos saber si le agradamos a una persona o
no, lleval@ a bailar es lo ideal, porque si abrimos bien nuestros sentidos, nos
daremos cuenta si hay atracción o no. Al final, hasta los más tímidos o arrítmicos,
en estas cuestiones de amor son capaces de sacar sus mejores pasos. ¿Verdad?
Debo decir perdón por desentonar en nuestras presentaciones de Jazz, recuerdas?? pero me encanta bailar, aunque me cueste trabajo ser ritmica. Ahora voy con mi familia a tomar clases de salsa!!! Creo que he mejorado un poco y lo que definitivamente me queda claro, en alguna vida futura seré bailarina.
ResponderEliminarBertha Ochoa.