Día 168
Comentando lo que me
despierta la lectura de:
Brown, Dan: El Código Da Vinci. Barcelona, Ediciones Urano (Books4pocket), Trad. Juanjo Estrella, 2003.
Brown, Dan: El Código Da Vinci. Barcelona, Ediciones Urano (Books4pocket), Trad. Juanjo Estrella, 2003.
En esta ocasión
empiezo esta novela que ha tenido una fama internacional. Curiosamente cuando
fue su auge, 2003, no me daban ganas de leerlo, tal vez por la popularidad que
adquirió, pero hace algún tiempo escuché bueno comentarios por mi maestro de
Creación Literaria, Alejandro Villagrán, que es escritor y gran conocedor sobre
temas religiosos. Así que al estar frente a mi librero y el ver a este libro con
su hermoso empaque de plástico, que conservaba desde que me lo regaló mi novio,
recordé aquellos bueno comentarios.
“El Priorato de Sión –sociedad
secreta europea fundada en 1099- es una organización real.” (p.11)
Pero yo me confieso
ajena e ignorante a temas de este tipo, hasta el momento en que me dispongo a
leer este texto.[1]
Noto que como todo estudio, tendré que enfrentarme a un vocabulario al cual
debo adaptarme y conoce, en donde veré palabras como: Priorato de Sión, Les
Dossiers, Opus Dei, etc. Así que trataré de empaparme bien sobre lo religioso
para poder entender esta novela.
Por lo investigado
hasta el momento me queda una pregunta importante, que pienso me será de gran
ayuda y guía para mi lectura, y que vale
la pena pensar: ¿Es posible una conspiración, tan bien planeada, que los beneficiados
tengan con ello el poder y control de las personas y hasta de toda una nación?
¿Y que todos aquellos que no estén en este “club” sean ignorantes, ingenuos y
ciegos ante planes tan malévolos? [2]
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