Día 264
Comentando lo que me
despierta la lectura de:
Kundera, Milan: La insoportable levedad del ser, Barcelona,
RBA editores (Trad. Fernando de Valenzuela), 1993.
Kundera, Milan: La insoportable levedad del ser, Barcelona,
RBA editores (Trad. Fernando de Valenzuela), 1993.
Nuestras vidas son
lineales: nacemos, crecemos, morimos (no incluyo nos reproducimos porque es
algo que actualmente podemos decidir hacerlo o no). Está marcado por un pasado,
presente y futuro; y a su vez por años, meses, días, horas. En cada instante
vivimos, lo queramos o no, con un rumbo. Cuando somos niños deseamos cierto
juguete, de adultos llegar a cierta meta u objetivo y de ancianos la paz y
serenidad. Pero ¿por qué muchos de nosotros nos esforzamos tanto en algo que
queremos y parece que no lo obtenemos. Por ejemplo: la fama, la felicidad, el
auto perfecto, una esposa, etc.?
“[…] el objetivo
hacia el cual se precipita el hombre siempre queda velado. La muchacha que
desea casarse, desea algo totalmente desconocido para ella. El joven que
persigue la gloria no sabe qué es la gloria. Aquello que otorga sentido a nuestra
actuación es siempre algo totalmente desconocido para nosotros. […]” (p.125)
La ruta que nos
marcamos para llegar a un objetivo está llena de baches, atajos, laberintos, pistas,
etc. Pero ¿es verdad que lo que deseamos, lo que nos motiva a vivir, es algo
que en realidad no conocemos? Pensemos en una chica que desea ser amada, ¿ella
sabe qué es el amor? o ¿sólo ha visto algunos casos de personas que han dicho estar
“enamoradas”? Porque a lo mejor lo que
ella interpreta como amor no lo es, camina hacia un objetivo que realmente es
ajeno, oculto, vela (cubierto por un velo) que no le permite conocer lo deseado antes de llegar. Esto tiene sentido porque si conociera lo que
es el amor entonces es porque ya lo ha tenido o lo tiene, y por lo tanto ya no
lo buscaría.
Así que viendo este
panorama es probable pensar que si yo deseo la fama a lo mejor ya la he tenido,
pero como no sé realmente qué es ni cómo es, porque la desconozco, pero no la
he visto ni mucho menos valorado. Caminamos entre una nube de incertidumbres sobre
lo que queremos, deseamos y tenemos. Entonces ¿cómo saber que ya encontramos o
llegamos a lo deseado? [1]
[1] La imagen fue tomada de http://maria596.blogspot.mx/2010/08/camino.html
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