Día 365+165
Comentando lo que me despierta la
lectura de:
De Beauvoir, Simone: El Segundo Sexo. México,
Random House Mondadori (Debolsillo), 2013.
De Beauvoir, Simone: El Segundo Sexo. México,
Random House Mondadori (Debolsillo), 2013.
Partiendo de lo que dicho en las anterior tres entradas,
podemos entender un poco más esta relación de lo Uno con lo Otro, y recordando rápidamente
lo antes dicho, a modo de ejemplo, podríamos decir que si partimos que yo soy
lo Uno, entonces todo lo demás es lo Otro. Por lo tanto lo Otro es todo aquello
que yo interpreto desde lo que soy. Y ¿esto como se refleja entre la relación
entre las mujeres y los hombres? El hombre es el centro de la humanidad, por lo
menos en la doctrina cristiana sí (y aunque no soy una experta en el tema, sí
me atrevo a decirlo que desde su explicación de la creación del Hombre y la
Mujeres en Génesis, La Biblia, lo es), así que él es el Uno
y las mujeres, nacidas de este primero, es lo Otro.
“[…] ¿Por qué
no ponemos en discusión las mujeres la soberanía masculina? Ningún sujeto se
plantea, súbitamente y espontáneamente, como lo inesencia; no es lo Otro lo
que, al definirse como Otro, define lo Uno, sino que es planteado como Otro por
lo Uno, al plantearse éste como Uno. […]" (p. 20)
Pero como bien dice nuestra autora, y sin poner de por
medio la explicación cristiana, este puesto que ocupa tanto lo Uno como lo
Otro, no es algo espontáneo, tampoco es algo que hizo así el Otro, el que es
sumiso, porque no creo que se auto golee, entonces ¿de dónde viene? Y ¿por qué?
Estas preguntas quedarán, por desgracia, abiertas para más adelante. [1]
[1] La imagen fue tomada de http://devocionaldiario.org/estudios-biblico/estudios-biblicos-la-autoridad-y-la-sumision-1/
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