Día 179
Comentando lo que me
despierta la lectura de:
Brown, Dan: El Código Da Vinci. Barcelona, Ediciones Urano (Books4pocket), Trad. Juanjo Estrella, 2003.
Brown, Dan: El Código Da Vinci. Barcelona, Ediciones Urano (Books4pocket), Trad. Juanjo Estrella, 2003.
Si pensamos de aquello
que puede motivarnos a llevar a cabo, o simplemente atrevernos a poner en
marcha un proyecto o idea, podríamos hacer una lista que igual contendrían
algunas de las siguientes ideas: los padres, la novia, el futuro, el dinero, la
fe, entre otros.
“ […] El dinero y la fe movían montañas.”(p.95)
Pero si pensamos con detenimiento la
anterior cita podremos darnos cuenta de su credibilidad. ¿Cuántas personas no
escuchan, ni ven los ejemplos que les ponen sus seres querido más cercanos para
realizar una meta? ¿Pero qué pasa si hay dinero de por medio? ¿O si son
convertidos a una creencia religiosa o de cualquier tipo donde entra la fe? Las
cosas con casi seguras. No quiere decir que toda la gente actúe sólo por estos
dos motivantes, pero el hecho de que el dinero implica algo que cuesta y la fe
también, aunque no es siempre dinero pero sí actos y creencias, hacen que las personas
se comprometan más en sus metas y proyectos, o si en dado caso no tenían uno
que les surja a partir de ello.
Cual difícil se me hace pensar en que
esto es una realidad, más en cuestión de dinero, porque si es un hábito para
nuestro bien, como hacer ejercicio o leer, muchos no lo toman en “serio” porque
no pagan por ello. Ahora que si pagan por un gimnasio o curso de literatura, la
cosa cambia, porque cuesta. Entonces ¿lo que cuesta es lo que se valora más? Por
desgracia, en muchos de los casos, así es. [1]
[1]
La imagen mostrada fue tomada
de http://azcapotzalco.olx.com.mx/oracion-dinero-pasalo-con-fe-iid-234402251
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