lunes, 24 de diciembre de 2012

Los caminos de la vida


Día 285
Comentando lo que me despierta la lectura de:
 Zapata, Luis: El vampiro de la colonia Roma
(Las aventuras, desventuras y sueños de Adonis García)
,
México, Debolsillo, 2012.


Me encanta pensar que nuestra vida es como un camino lleno de rutas distintas, donde algunas son cortas pero acertadas, otras llenas de baches y largas, y algunas más con bonitos paisajes pero llena de ladrones, pero que al final tenemos que elegir una. ¿Por qué tomamos una y no otra? ¿Qué nos impulsa a decidir por esa en especial? Y ¿Si tomada una, podemos regresar y optar por otra?



<<[…] porque yo pienso  que en ese momento cambió mi vida   se dio un volteón mi destino    le dije a un cuate que tenía y que estaba medio loco    le dije   “vámonos a México   a ver si allá sí la hacemos”>> (p.33)


Lo importante es que lo decidimos por un motivo que serán ajeno y oculto a nuestro entendimiento, pero que nos lleva a lo que somos y seremos. Nunca podremos saber si la ruta tomada era la mejor o la peor, porque por desgracia, o fortuna, no podemos regresar el tiempo y decidir por exactamente lo mismo en el tiempo. Dirección tomada, elección cerrada.


Por fortuna la vida está llena de oportunidades para decidir siempre, así que si erramos en algunas cosas en nuestra vida, nunca es tarde para tomar nuevas y arriesgadas decisiones ¿no crees? [1]









[1] La imagen fue tomada de http://losperrosdellanari.blogspot.mx/2008/07/los-caminos-de-la-vida-en-la.html                                                           

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