Día 365+331
Comentando lo que me despierta la
lectura de:
De Beauvoir, Simone: El Segundo Sexo. México,
Random House Mondadori (Debolsillo), 2013.
De Beauvoir, Simone: El Segundo Sexo. México,
Random House Mondadori (Debolsillo), 2013.
El
dolor es una de las sensaciones corporales que la mayoría de las personas no buscamos
experimentar porque nos causa un pesar, una molestia que no es agradable ni
deseable, sino todo lo contrario. He escuchado a algunas personas que dicen que
hay dolores necesarios, como cuando alguien se opera, o en el momento del
parto, pero muchas son las personas que piensan todo lo contrario y que si es
posible lo eliminan. ¿Tú qué opinas?
“[…] En cuando
al dolor de la desfloración, no va acompañado precisamente de placer; todas las
mujeres temen los sufrimientos del parto, y se alegran de que los métodos
modernos de los ahorren. […]”(p.340)
Pensaríamos que cualquier en su sano juicio si pudiera
evitaría el dolor, pero también podemos escuchar opiniones que dicen que
prefieren que les duela, por ejemplo el parto, porque de lo contrario, no sentirán
el mismo cariño por el hijo. Así que muchas personas creen que aquello que no
te duele, no lo valoras. Suena contradictorio pero es real que existen estas
dos opiniones. Yo considero que el dolor, así como la alegría, es parte de
nuestras vidas, y que por más que queramos no lo podemos eliminar pero que si
podemos minimizarlo ¿por qué no? La vida es las dos caras de las monedas, así
que tratar un equilibrio sería lo mejor.
[1]
[1] http://www.psicologaenpracticas.com/dia-2-practicando-mindfulness-en-un-templo-budista-meditando-sobre-el-dolor/
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