domingo, 13 de mayo de 2012

Las trampas de sexo


Día 61                              

Lectura: Flores Olea, Víctor: Tres historias de mujer. México, FCE, 1998.

Ayer habla sobre la importancia de conocernos a nosotros mismos, y eso incluye el ámbito sexual. Tema que es parte de lo “privado” pero debería ser hablado, tocado, tratado en lo público, porque es parte de el desarrollo de cualquier ser humano, aunque hay algunos que deciden no llevar esta práctica a cabo (como los sacerdotes). Pero si pensamos seriamente lo delicado del tema, podemos darnos cuenta de que éste tema debería tomarse desde edad muy temprana, y más en estos tiempos donde más joven empiezan a tener relaciones sexuales.

“[…] Cuando ella se sentía rota o sola recurría al refugio de las caricias, […] Ella sabía bien ahora, lo confirmaba, que ni la satisfacción aislada ni la profusión del sexo otorgan el equilibrio que se acerca a la felicidad. […]”(p.149)

El sexo tiene sus trampas, porque podemos llegar a creer que por este medio obtenernos amor, cariño, comprensión. Cosa que sólo es un espejismo. Recuerdo que he leído en algún lugar que al tener relaciones sexuales (sexo genitales dirían especialistas) nuestro cuerpo experimenta una serie de sensaciones que nos sensibilizan. Por eso yo creo que muchas personas se creen amadas en este momento, pero en realidad es sólo una ilusión. Entregan sus cuerpos en espera de comprensión y cariño.  


No hay comentarios:

Publicar un comentario