miércoles, 16 de mayo de 2012

Los cambios y sus duelos


Día 64                              

Lectura: Flores Olea, Víctor: Tres historias de mujer. México, FCE, 1998.


Ayer comentaba sobre la muerte, sobre ese paso inevitable, contrario a la vida misma. Todo lo que nace, muere, lo que tiene un inicio tiene un fin; es ley que más tarde o temprano sucede. Como ley no puede ser contingente. También es ley que la vida tiene sus cambios, no hay nada ni nadie que sea inamovible, indestructible, incambiable. Hasta las rocas, que podríamos pensar que no cambiar, con el paso de los años los sufren, aunque sean mínimos:

“[…] A veces no es fácil comprender las angustias de la vida porque  cualquier cambio es un poco como la muerte, aniquila y destruye, pero ahora sabemos que por debajo de las cenizas hay siempre vida y resurrección, a lo cual aspiré desde mi infancia, desde mi primer uso de razón. […]” (p.167)

Si la muerte conlleva un tiempo de duelo[1], porque duele[2], entonces todo cambio es por movimiento, el movimiento realiza los cambios, con los cambios hay pérdidas (muere y nace algo) y entonces llegamos al duelo. ¿Vivimos nuestros duelos, aunque no sean de muerte, hasta superarlos? ¿Sabemos cómo llevarlos? Yo creo que no. No sabemos darle un correcto cause a nuestro sentimiento de dolor, coraje, celos y/o tristeza. 

No sé si sea mi apreciación, o si así sea la propia condición humana, pero en la ciudad (tal vez por la rapidez en que se vive) tendemos a ser muy efusivos, impulsivos, atrabancados, llevando los sentimientos, ante una pérdida, de manera desmesurada. Sólo miremos al hijo que se tira al alcoholismo por la muerte de su padre, o a la esposa que espía enfermizamente a su esposo por una infidelidad, o la joven que llora y llora por un novio (que podría entenderlos más si es en la adolescencia que es cuando las hormonas están en cambio constante). Ejemplos como estos tenemos para aventar al cielo. ¿Podremos decidir sobre cómo actuar ante los cambios? Sí, y si no podemos busquemos a quien nos guie cómo hacerlo.







[1] Podemos leer más sobre su sentido psicológico en  http://es.wikipedia.org/wiki/Duelo_%28psicolog%C3%ADa%29
[2] Su sentido etimológico nos da la referencia de su sentido http://etimologias.dechile.net/?duelo

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