jueves, 17 de mayo de 2012

Amar así, no es amar


Día 65                              

Lectura: Flores Olea, Víctor: Tres historias de mujer. México, FCE, 1998.


Para escribir esta entrada tengo de fondo la conocida canción de Llama por favor, interpretada por Alejandra Guzmán. ¿Cuánt@s crecimos escuchando dicha canción? Esta refleja claramente la situación de muchas mujeres, el estereotipo de mujer “enamora”, como mi personaje favorito Lorenza, donde las mujeres tienen valía en la medida de que poseen a su amado. Son capaces de hacer lo que sea, como sea y en donde sea por “amor”. La razón no puede contra este “mal”. ¿O no? Cuando una persona está medio distraída le decimos: “estas enamorad@”.

“[…] Te amo;  me has dicho lo mismo y soy correspondida, pero te necesito, cada minuto tengo urgencia de ti, fuera de tu vivo en la desazón. […]” (p.167)

Pero si analizamos esta actitud más a fondo, podremos darnos cuenta que esconde muchas situaciones. Primera, el creer que la mujer vale por tener un “amor” a su lado; segunda, que perdemos toda razón en estas cuestiones y tercero que realmente esto es sólo una máscara a la baja estima.

No pretendo ser feminista a ultranza diciendo que el mal de las mujeres son los hombres, porque simplemente no creo que sea así, sólo que esta manera de amar “demasiado”[1] es una enfermedad. En realidad es huir de nosotras mismas, el obsesionarnos por algo que nos disfraza lo que realmente tenemos que atacar. Así como un alcohólico necesita su dosis diaria al amar de esta manera pasa lo mismo.

Esto es algo que está reforzado por la educación: lo vimos, vemos y veremos en nuestras amigas, madres, tías, primas, compañeras de trabajo; y reforzado por los medio de comunicación en las canciones, las telenovelas, revistas, etc. Tú ¿amas así? Como diría ese famoso comercial “ojo, mucho ojo”.







[1] Como lo explica el libro de Norwood, Norvin: Las mujeres que aman demasiado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario