miércoles, 15 de agosto de 2012

Hoteles de lujo


Día 155
Comentando lo que me despierta la lectura de:
 Huxley, Aldous: Un mundo feliz. Madrid, El mundo (Millenium), 1999.


Pensemos en unas vacaciones de verano, a la orilla del mar, o en una noche de pasión con la pareja, o simplemente un viaje de negocios en donde es posible descansar a pierna suelta en un lujoso hotel.


“[…] En todas las habitaciones había aire acondicionado, televisión, masaje por vibración, radio, soluciones de cafeína, anticonceptivos y ocho clases diferentes de perfumes.” (p.126)


Y para muestra sólo falta unas cuantas visitas a uno que otro. Nuestros hoteles no son todos tan chafas, ni piojos, hay algunos que casi puedo decir que superan a estos de Ciencia y Ficción. Lo único que nos faltaría sería los perfumes. Pero igual y ya hay cosas más sofisticadas en países como Japón en donde siempre buscan cosas nuevas.


Pero el imaginar un lugar tan cómodo, confortable y cálido, me dieron ganas de salir a vacacionar un rato. Así que todos aquellos que últimamente haya tenido la dicha de visitar un hotel así, no duden en recomendármelo, quien quita que en mis próximas vacaciones valla. Sólo que no prometo en no traerme los jabones del mismo.[1]





[1] La ilustración mostrada fue tomada de http://lujoymoda.com/tag/hotel/page/3/

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