domingo, 5 de agosto de 2012

La contagiosa locura


Día 145
Comentando lo que me despierta la lectura de:
 Huxley, Aldous: Un mundo feliz. Madrid, El mundo (Millenium), 1999.


Dicen que todos tenemos un poco de loco[1] y tal vez sea verdad, porque en nuestras vidas, en varios momentos y circunstancias, experimentamos síntomas de perder la razón, ya sea por estar enamorados, por la muerte de alguien, por un sentimiento llevado al extremo, etc.


“La locura es contagiosa.” (p.65)


Pero ¿será verdad esta cita? ¿Podrá ser posible que si por ejemplo, alguno de nuestros padres, amigos o personas cercanas enloquezcan, nosotros nos podemos contagiar? Si entendemos que contagiar[2] es transmitir sentimientos, gustos y miedos a otros, esto es posible. Pensemos en una situación en donde varias personas ven algo que a todos les causa furia, por ejemplo los casos de linchamientos que se han sabido, y todos agreden al agraceros al grado de funestas consecuencias. Si nos detenemos en este ejemplo, veremos que la locura sí se contagió. Ahora un ejemplo romántico: dos personas enamoradas, también se contagian un tipo de locura ¿o no? 

Yo la verdad sí quiero que me contagien pero de una buena locura ¿será posible esto?[3]







[1] Para consultar la definición de loco pueden entrar aquí http://es.wikipedia.org/wiki/Loco
[2]Puede consultar la definición de contagiar aquí http://www.wordreference.com/definicion/contagiar
[3] La ilustración mostrada fue tomada de http://toma1decision.blogspot.mx/2012/04/la-locura-lazarillo-del-amor.html

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