Día 161
Comentando lo que me despierta la
lectura de:
Huxley, Aldous: Un mundo feliz. Madrid, El mundo (Millenium), 1999.
Huxley, Aldous: Un mundo feliz. Madrid, El mundo (Millenium), 1999.
Pensar, creer o
sentirse uno diferente no es lo mismo a que otros sientan que eres diferente,
porque una cosa es lo que se aparenta y otra lo que verdaderamente se es.
Seguramente te ha pasado que uno cree que una persona es seria, alegre,
platicadora, o todo lo contrario y no es así.
“ […] Si uno es diferente se ve
condenado a la soledad. Los demás le tratan brutalmente.[…] “ (p.162)
Se carga diferente
tipo de problemática cuando uno se cree diferente o cuando otros lo creen diferente. La primara
es una creencia que nace desde adentro del sujeto y este al sentirse diferente
no logra encajar con nadie; mientras que el segundo viene del juicio desde
afuera, lo que otros creen o ven y que los hace llegar a formular un juicio,
que no siempre es el acertado, y en este caso también tenemos dificultades que
atacar, como ser excluido de un grupo, aunque la persona se sienta partícipe
del conjunto. Esto es lo que le pasa al personaje de nuestra lectura, se siente
parte de la comunidad pero esta lo desprecia.
Así que cualquiera de
las dos situaciones llevan a infelicidad, ya sea internamente o señalada de
forma externa por alguien más.[1]
[1] La
ilustración mostrada fue tomada de http://medicablogs.diariomedico.com/psiquinfantojuvenil/tag/diferente/
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