Día 183
Comentando lo que me
despierta la lectura de:
Brown, Dan: El Código Da Vinci. Barcelona, Ediciones Urano (Books4pocket), Trad. Juanjo Estrella, 2003.
Brown, Dan: El Código Da Vinci. Barcelona, Ediciones Urano (Books4pocket), Trad. Juanjo Estrella, 2003.
Cuando algo en
nuestra vida, ya sea interna o externamente, no es claro, tenemos una sensación
de desesperación y deseo de saber qué es aquello que exactamente nos está
pasando. Ya sea que es una noticia que no asimilamos o un problema difícil de
resolver:
“ Mientras caminaba, él se sentía como si estuviera
intentando resolver un rompecabezas en la oscuridad. La última novedad de aquel
misterio era ciertamente preocupante […]”(p.116)
En este caso nuestro personaje está
involucrado en misterio que no logra entender. Cuando estaba leyendo esta parte,
me imaginaba a cualquiera de nosotros por ejemplo en un accidente vial, que es
tan rápido y repentino que no entendemos por qué y qué nos está pasando
exactamente en el momento, como bien lo dice el narrador: como resolviendo un
rompecabezas a obscuras. O cuando no sabemos cómo es que nos metimos en tantos
líos con alguien, o adquirir un deuda, o ser extorsionados, o se está
embarazada sin desearlo, etc.
Seguramente si analizas la anterior
frase, te darás cuenta que en algún momento de tu vida, que espero que no sean
ninguno de los ejemplos que puse anteriormente, te has sentido así, como en una
laberinto sin salida, pero sé que como todos hemos salidos de estos momentos,
así la novela me llevará a resolver el enigma del mismo. Si te has sentido así
¿en qué momentos has sido?[1]
[1]
La imagen mostrada fue tomada
de http://adictamente.blogspot.mx/2011/08/hoy-se-resolveria-el-misterio.html
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