Día 217
Comentando lo que me
despierta la lectura de:
Brown, Dan: El Código Da Vinci. Barcelona, Ediciones Urano (Books4pocket), Trad. Juanjo Estrella, 2003.
Brown, Dan: El Código Da Vinci. Barcelona, Ediciones Urano (Books4pocket), Trad. Juanjo Estrella, 2003.
Esto lectura me llevó
ahora a un viaje por Londres, Inglaterra, en especial a algunos de sus centros
turísticos más visitados, como es el caso del llamado Parlamento o Palacio de
Westminster[1]
(considerado como Patrimonio de la Humanidad desde 1987); y en donde en uno de
sus extremos está la conocida torre del reloj.
“ Sabía que no era
buena idea ponerse a buscarla por todo el templo. Westminster era un laberinto
de mausoleos, capillas y nichos. […] Siguiendo la tradición arquitectónica, la
abadía tenía la forma de un enorme crucifijo […]” (p.583)
Al ver las
fotografías de este gran palacios, se puede notar su grandeza e impacto visual,
imaginemos cómo sería verlo y estar en vivo; el sólo hecho de estar situado al
lado del rio Támesis le da un ambiente mágico, como si flotara en el agua, y
con su arquitectura de estilo neogótico un gran misterio.[2]
Sería un placer algún
día poderlo conocer y caminar sobre sus pasillos y múltiples habitaciones.
Estoy segura que este es uno de los lugares del mundo que quisiera conocer. Aunque
por el momento bien podría conocer algo del estilo neogótico, visitando el
Santuario Guadalupano en Michoacán de Ocampo, aquí en México[3]. ¿Te
sumas a la idea? [4]
[1] Para conocer de su historia visitar http://es.wikipedia.org/wiki/Palacio_de_Westminster
y puedes hacer una visita desde tu computadora desde aquí http://www.bbc.co.uk/news/uk-12819684
[2] Conoce un poco más de este estilo en http://es.wikipedia.org/wiki/Neog%C3%B3tico
[3] ¿Sabías de este santuario? Más información aquí http://es.wikipedia.org/wiki/Santuario_Guadalupano
[4] La imagen fue tomada de http://commons.wikimedia.org/wiki/File:Westminster_palace.jpg
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