Día 213
Comentando lo que me
despierta la lectura de:
Brown,
Dan: El Código Da Vinci. Barcelona,
Ediciones Urano (Books4pocket), Trad. Juanjo Estrella, 2003.
La muerte, un suceso
inevitable en la vida. Cuando este ocurre el cuerpo queda como un elemento más
de la naturaleza, y se tiene que hacer algo con él; actualmente es muy común que
en las ciudades se cremen aunque en la provincia las personas prefieren ser
sepultada.
“ Bueno, está claro
que una lápida es una inscripción mortuoria de algún tipo. […]” (p.450)
Y es común que si uno
decide, o decir de por uno, el ser sepultado, que se le ponga una lápida
con el nombre, las fechas de nacimiento y muerte, así como algún mensaje
religioso o familiar. Y todo esto me llevó a recordar un viaje de hace tiempo.
¿Te imaginas un
panteón, en México, en donde las criptas están en inglés? Sí existe y es
hermoso. Está ubicado en Hidalgo, en Real del Monte y es un cementerio inglés. La
historia que me sé es que la zona fue habitada por gente inglesa, porque eran
los dueños y administradores de la mina, en el siglo XIX, de la zona, así
que decidieron hacer su propio cementerio, por eso todas las criptas están en inglés
y en una misma dirección, hacia Inglaterra, con excepción de una que mira a
México en su honor. Tuve la suerte de verlo después de haber llovido y las tumbas
estaban como recién limpiadas. De los materiales que se puede ocupar para hacer
una lápida está el mármol, que es el más bello porque se le pueden hacer detalles
finos. Ojalá algún día lo puedan visitar y los dejen encerrados un rato como nos
pasó a mi novio y a mí.
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