miércoles, 6 de febrero de 2013

Distractores contra la depresión


Día 330
Comentando lo que me despierta la lectura de:
 Saramago, José: El hombre Duplicado, (Trad. Pilar del Río)
Madrid, Santillana ediciones (Punto de lectura), 2007.



Como dice el dicho, en gusto se rompe el género. Hay personas a las que les encanta las de terror, a otras las comedias, de romance, tragedias, etc. Así es, seguramente ya te diste cuenta que hablo de las películas. Y en todo esto de los gustos, también habrá a quien de plano no le guste ningún tipo de cine, y que por lo tanto no asista, ni compre y mucho menos que rente película alguna. Pero el cine, igual que muchas otras cosas que mencionaré, pueden ser excelentes distractores para mejorar en aquello de la depresión, claro está que siempre y cuando no sean películas trágicas, ¿verdad?


“[…] Es verdad, estoy un poco bajo, Problemas de salud, No creo, hasta donde sé no estoy enfermo, lo que sucede es que todo me cansa y aburre, esta maldita rutina, esta repetición, esta uniformidad, Distráete hombre, distraerse es siempre el mejor remedio[…]” (p.15)


Pero así como le recomiendan, al persona principal de esta novela, su colega maestro, el ver una película para entretenerse por un rato, y con eso atacar la depresión, también nosotros podríamos hacer recomendaciones a alguien que se encontrara en dicha situación.


A mí se me acorre varias maneras de combatir la depresión (aunque debo decir que algunas de ella no son propiamente ideas mías, sino sugerencias que también recibí en algún momento) como leer, cantar, bailar, coleccionar algo, tejer, dibujar, salir a dar paseos, escribir, etc. ¿Y tú qué recomendarías?[1]








[1] La imagen fue tomada de http://www.san-pablo.com.ar/rol/?seccion=articulos&id=3556

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