jueves, 14 de marzo de 2013

Séptimo secreto: sobre el remordimiento


Día 365+1
Comentando lo que me despierta la lectura de:
 W. Dyer, Wayne: Diez secretos para el éxito y la paz interior. Barcelona, DeBolsillo, (sexta edición) 2005.



Seguramente te ha pasado, porque a todos nos pasa, que vamos por la vida llenando a nuestras espaldas un costal de sentimientos negativos  como el odio, rencor, envidia, etc. hacia los demás, llámense mamá, tío, novio, amigo, vecino.


"[...] Cada vez que se sienta invadido por el resentimiento, estará cediendo el control de su vida emocional a la manipulación por parte de otras personas." (p.109)



No debemos olvidar que nuestros sentimientos son nuestros y de nadie más. Somos muy dados a echarle la culpa a todo y todos por aquello que sentimos,  siendo que somos los únicos responsables de ellos y tendríamos que asumir eso. Pensemos en un ejemplo: cuando décimos, mi novio me hizo enojar porque no me llamó. Bien podríamos tomar otra actitud al respecto para no permitir que eso que sentimos se convierta en rencor, y esto no es sinónimo de soportar a los demás, sino una cuestión de salud mental.


No podemos permitirnos darnos el lujo de seguir haciendo cada vez más grande dicha bolsa. Depende de nosotros no engancharnos a todo aquello que nos haga caer en la trampa del odio y el rencor.[1]














[1] La imagen fue tomada de http://adolfolav.blogspot.mx/2010_04_01_archive.html

No hay comentarios:

Publicar un comentario