Día 365+87
Comentando lo que me despierta la lectura de:
Dostoievski, Fedor: El Jugador. (Traducción del Ruso: José Jaín Entralgo) España, Biblioteca Básica Salvat, 1969.
Dostoievski, Fedor: El Jugador. (Traducción del Ruso: José Jaín Entralgo) España, Biblioteca Básica Salvat, 1969.
Quien afirma que nunca se ha enamorado, miente, porque todos
hemos sentido este sentimiento, ya sea por una persona o mascota. Este sentir
es parte de la condición humana, como también lo es por ejemplo el sentir
dolor. Ahora, se nos ha hecho creer que el amor es sólo presente, o mayormente
presente, en los jóvenes, ¿pero qué pasa cuando esto no es así?
“[…] ¡Pobre general!,
¡está definitivamente perdido! Enamorarse a los cincuenta y cinco años y tan
apasionadamente es, sin duda, una desgracia. […]”(p. 34)
Yo no creo que el enamorarse, a la edad que sea, no es
una desgracia, porque, como lo comenté anteriormente, es parte de lo que
constituye ser una persona, lo que sí lo es, es de quien se enamore. Si
pensamos en el personaje de la cita que tiene más de cincuenta años, y se
enamora de una de veinte, creo difícil que ella le haga caso. Entonces ahí sí
que es una pena estar enamorado pero no correspondido. ¿No crees? [1]
[1] La imagen fue tomada de http://www.misreceticas.net/2013/02/a-nuestra-edad-despues-de-medio-siglo.html
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