Día 365+144
Comentando lo que me despierta la lectura de:
Muñoz Molina, Antonio: El dueño del Secreto. España,
Espasa Calpe, 1999.
Muñoz Molina, Antonio: El dueño del Secreto. España,
Espasa Calpe, 1999.
Recuerdo
cuando estaba pequeña y asistíamos a alguna fiesta familiar, los tíos nos decían
“que grande estas”, yo pensaba que eran exagerados, pero ahora que tengo a mi
sobrino y mi hijo me doy cuenta a lo que se referían. El tiempo pasa volando,
es como si en un abrir y cerrar de ojos diéramos un salto al más acá. Seguro te
ha pasado porque, como a mí y a todos (hasta al personaje de mi actual
lectura), la cotidianidad nos da una cachetada cuando nos damos cuenta del
tiempo transcurrido.
“[…] No es posible, pienso al mirarlo, no puede haber
pasado tanto tiempo, como si anoche mismo me hubiera dormido de agotamiento a
las cuatro, porque el niño no dejaba de llorar y de ensuciar pañales con una
diarrea líquida, y esta mañana, cuando me he levantado, tuviera ya dieciséis
años." (p. 140)
Mi
bebé Ale acaba de cumplir dos años y siento que ha crecido muy rápido. ¿En qué
momento pasó? ¿Cómo es posible que teniéndolo tan cerca haya crecido de esa
manera? Es impresionante como la naturaleza tiene sus propios mecanismos para
que todo siga un ciclo. Así que a disfrutar el ahora porque el pasado ya no
regresará y el futuro quién sabe cómo será. Tiempo no me ganes en mí ahora que
hay tanto por disfrutar. [1]
No hay comentarios:
Publicar un comentario