Día 365+209
Comentando lo que me despierta la
lectura de:
De Beauvoir, Simone: El Segundo Sexo. México,
Random House Mondadori (Debolsillo), 2013.
De Beauvoir, Simone: El Segundo Sexo. México,
Random House Mondadori (Debolsillo), 2013.
Yo estoy agradecida de poder vivir siendo mujer es este
siglo XXI, y más si nos comparamos con las mujeres de siglos pasados. Sabemos
de la historia de las mujeres por los documentos, canciones y relatos que hay
sobre ellas. En muchas ocasiones son carentes de un momento histórico, pero en
muchas se ve el lugar que llegaron a tener y cuando tampoco llegaron a tener
nada. Es como si la figura femenina siempre estuviera causando un problema en
relación con los hombres, más que los hombres en relación con las mujeres.
Simone de Beauvoir nos da un recorrido a lo largo de la Historia, de las
mujeres Griegas, de lo que se sabía de ellas. A continuación mostraré , con la
siguiente cita, como era esta situación en el siglo XI:
“[…] Multitud
de epopeyas nos muestran al rey o al soberano disponiendo tiránicamente de las
jóvenes y de las viudas. También se comprueba en ellas que el esposo trataba
sin ningún miramiento a la mujer que le había dado como regalo; la maltrataba,
la abofeteaba, la arrastraba por los cabellos, la apaleaba;[…]” (p.90)
Ahora entenderás por qué, por lo menos, no hubiera
querido ser mujer de algún feudal de aquellos años. ¿Y tú? Por supuesto que no.
Claro que si eres una mujer violentada en este siglo, lo que seguramente te
detiene para denunciar es el miedo, pero las leyes (por muy corruptas que
estén) no aceptan este tipo de situaciones; pero en realidad son, en la
actualidad, más los casos de las mujer que gozan de libertad e igualdad en el
ámbito político, económico y social. Así que me proclamo una mujer feliz por
haber nacido en este siglo, ¿y tú?[1]
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