viernes, 3 de enero de 2014

Cuerpo controlado, mente sana

Día 365+297
Comentando lo que me despierta la lectura de:
De Beauvoir, Simone: El Segundo Sexo. México,
Random House Mondadori (Debolsillo), 2013.





Dicen que uno de los peores males es la ociosidad porque atrae muchos problemas, cosa que creo que es absoluta cierto. Todos necesitamos momentos de reposo y descanso, momentos que el cuerpo en muchas ocasiones no lo pide, sino que lo exige, y más si tenemos una vida con múltiples actividades como el trabajar, estar en las labores domésticas, educando a un hijo, cuidando a un enfermo, etc. El descanso en una necesidad básica que si no es cumplida nos puede llevar a múltiples consecuencias físicas y psicológicas. Así que tanto el descanso es necesario como la actividad física y el exceso de cualquiera de las dos también puede ser dañino.

“[…] No tener ya confianza en el propio cuerpo es perder confianza en sí mismo. […]” (p.273)



Seguramente te ha pasado alguna ocasión lo que dice la anterior cita, a mi sí, en especial cuando tengo varias horas o días  “descansando”, mi cuerpo empieza a estar lento, cansado, agotado, aletargado, esto también le ocurre a la mente pero en un grado mayor porque empieza a desconocer el cuerpo, es como sentirse no controlado, desmotivado, aletargado, sin confianza en uno mismo. Yo no había reparado en la importancia de tener control sobre el cuerpo pero si es por una cuestión de estima  y  confianza, yo sí me apunto a mejorar, aunque sé que esto implica constancia y disciplina. ¿y tú?[1]







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