Soluciones mágicas

Día 37

Lectura: Murakami, Haruki: Tokio Blues (Norwegian Wood). (Trad. Lourdes Porta) 
México, Tusquets Editores (3a edición), 2011.

No cabe duda de que todos tenemos en la vida problemas, que van desde lo monetario, en los meses sin intereses que están de moda en tarjetas de crédito; hasta lo sentimental que va desde los engaños, que si los hijos son rebeldes, etc. Cuántas veces no ha deseado uno desaparecer del planeta, como por arte de magia y empezar desde cero. O en cuántos años treinta y unos de diciembres no nos proponemos terminar con nuestras deudas, o cambiar de actitud, pero las promesas se las lleva el viento. ¿Quién no desea tener una lámpara o varita mágica  para poder resolver todos los problemas? Yo sí.

 “<<¡Sería tan cómodo que existiera un deus ex machina en el mundo real! ¿No te parece? Cuando alguien pensara. “¿Y ahora qué hago ¡Estoy atrapado!”, un dios bajaría deslizándose desde lo alto y lo resolvería todo. Nada podría ser más fácil. […]” (p.255)

Sería algo así como estirar la mano para recibir la respuesta o la salvación desde el cielo. ( si quiere saber más sobre el deus ex machina , puedes ver aquí http://es.wikipedia.org/wiki/Deus_ex_machina) Suena fácil, facilísimo, pero por desgracia esto es sólo una ilusión. A lo mejor por esto la lectura de cartas del tarot, las velas, los amuletos, la magia blanca, los horóscopos, la santería, entre otras monerías son tan solicitados. El querer saber cómo y qué hacer para resolver nuestros problemas, y mejorar nuestras relaciones, nos llevan a solicitar la ayuda de estas pitonisas. Yo creo que bien puede ser una ayuda pero no la solución.

La vida no es tan fácil. Los problemas requieren soluciones no mágicas. Aunque si alguien me dijera si hiciera un pacto con el diablo para resolver todo lo pendiente, la verdad lo pensaría, digo, por si las dudas, no me gustaría perder mi alma con el primer postor.