Día 86
Lectura:
Fuentes, Carlos: Las buenas conciencias.
México,
Planeta DeAngostini (Colección Carlos Fuentes), 2002.
Planeta DeAngostini (Colección Carlos Fuentes), 2002.
Como
comentaba ayer, mi conocimiento de la Historia de México no es extenso ni
claro. Qué pena decirlo, pero es una realidad. Así que me di a la tarea de
buscar sucesos importantes desde el movimiento independentista hasta el año
2000. El grito del independencia, por el cura Miguel Hidalgo, es en 1810 y a
partir de ahí se da una serie de sucesos que van a ir marcando nuestra historia
como nueva nación independiente. Es sorprendente que este hecho tenga escasos
202 años y que no tenga claro ciertos pasajes claves, como los planes que se
dieron (desde el de Iguala hasta el de San Luis, por mencionar algunos), las
diversas reformas a nuestra constitución, las guerras (contra Francia y Estados
Unidos), etc. Pero gracias a esta lectura, y este blog, mi atención e interés
están en esto.
Es
muy interesante leer como la familia Ceballos -de Guanajuato- personajes principales de esta novela, van desarrollando su pasado, presente y futuro
a la par de la historia que se va despertando en el México independiente hasta
llegar al Porfiriato (que a donde voy ahora).
“La Guerra de Intervención dividió a los tres
hermanos. Pánfilo y José prefirieron seguir obsequiando, bajo la administración
imperial, los gusto de las familias locales, […] Sólo Francisco decidió unirse
a la lucha liberal: militó en las filas del general Mariano Escobedo y, al
cabo, fue capturado y mandado fusilar por el temible Dupin en un llano de
Jalisco.”(p.22)
Los
hechos históricos dividen a las familias, y eso lo debemos tener nosotros más
que frescos, pues en esta temporada electoral, en donde las ideologías hacen
que las familias y amistades se disgusten o aparte, por las preferencias
ideológicas, están a flor de piel.
Y
no sólo es por esto que merece la pena mencionarlo, sino porque muchos de
nosotros tenemos raíces en los estados de Guanajuato, Zacatecas, Morelos,
Michoacán, Querétaro, Puebla… ya que nuestros abuelos, bisabuelos y/o
tatarabuelos tuvieron que apoyar, huir y vivir estos sucesos. Si tu eres, uno
de los míos, que nos gusta escuchar las historias un nuestra pasado familiar,
notaras el gusto con que cuento y leo esta novela, porque me siento
identificada. ¿Y tú?
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