Día 151
Comentando lo que me despierta la
lectura de:
Huxley, Aldous: Un mundo feliz. Madrid, El mundo (Millenium), 1999.
Huxley, Aldous: Un mundo feliz. Madrid, El mundo (Millenium), 1999.
Continuando un poco
con el tema de ayer, sobre lo privado en especial en la sexualidad, ahora me
pregunto ¿Qué es lo que pasa con los jóvenes que tienes información y aún así,
continúan embarazándose?
“[…] Y, a pesar de seguir
<<enfrascada>>y de aquel segundo grano de soma, Lenina no se olvidó
de las precauciones anticonceptivas reglamentarias. Años de hipnopedia intensiva y, de los doce
años a los dieciséis ejercicios maltusianos tres veces por semana, habían
llegado a hacer tales precauciones tan automáticas e inevitables como el
parpadeo.” (p.105)
No suena mala idea,
aunque muy maquiavélica, el ser sometidos a una terapia intensiva de lavado de
cerebro, como pasa en este libro, para que de forma automática, como se ve en
la cita, nos cuidáramos en las relaciones sexuales, ya no sólo para no quedar embarazada, sino
para proteger las infecciones de transmisión sexual. Pero esto no dejaría de
ser una manipulación de las voluntades para la libre decisión, aunque cabría
preguntarnos si en muchos jóvenes esto no es la consecuencia lógica de no ser
consientes.
Así para terminar les
pregunto, me pregunto: ¿Qué es lo correcto para atacar este gran problema de la
adolescencia, ocultar toda información –como antaño- o darla toda –como actualmente-?
porque parecería que ninguno de los dos extremos funcionan al cien porciento.[1]
.
[1] La
ilustración mostrada fue tomada de http://apprende.blogspot.mx/2012/07/nos-van-dar-condones.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario