Día 149
Comentando lo que me despierta la
lectura de:
Huxley, Aldous: Un mundo feliz. Madrid, El mundo (Millenium), 1999.
Huxley, Aldous: Un mundo feliz. Madrid, El mundo (Millenium), 1999.
En la vida cotidiana
experimentamos una serie de sentimientos y sensaciones relacionados con lo que
vivimos solos o en compañía. Dentro de estos sentimientos están el amor, el odio,
el rencor, la melancolía, etc.
“[…] La malicia y los malos humores que
obligaban a los demás a tomarse vacaciones nunca se habían apoderado de él. Para
Benito, la realidad era siempre alegre y sonriente.”(p.88)
Si pudiéramos eliminar
todo aquello que nos causa tristeza y dolor ¿lo harías? Es una propuesta muy
tentadora. No creo que exista alguien como Benito, que nunca en su vida haya
sentido sentimientos desagradables. De hecho, muchos de nuestros mejores
momentos son en relación a los peores, porque gracias a que experimentamos los
dos polos, podemos comparar y vivir más intensamente cada uno de ellos.
Si pudiera sentir
pura felicidad estaría contenta, pero quién sabe si lograría experimentar el
verdadera y pura alegría, porque entonces ya no tendría con que comparar. Qué
pena que esto sólo sea pura ficción, pero, ¿alguien sabe cómo lograrlo? Digo,
no hay peor lucha que la que no se hace.[1]
[1] La
ilustración mostrada fue tomada de http://www.sabiduria.com/liderazgo/encontrando-el-camino-a-la-felicidad/
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