Día 270
Comentando lo que me
despierta la lectura de:
Kundera, Milan: La insoportable levedad del ser, Barcelona,
RBA editores (Trad. Fernando de Valenzuela), 1993.
Kundera, Milan: La insoportable levedad del ser, Barcelona,
RBA editores (Trad. Fernando de Valenzuela), 1993.
Hoy, como todos
sabemos, es el día de descanso para la mayoría de la gente. Se supondría que deberíamos
estar descansados, frescos como una lechuga y más que puestos y dispuestos para
el inicio, mañana, de la semana, cinco días rutinarios, que llevan al deseo de
que fuera un fin de semana largo ya, pero la realidad es que no es así.
“[…] Tenía que coger
el tren todos los días, y regresaba con un cansancio mortal. […]” (p.184)
En nuestra ciudad,
con todos los problemas que podemos encontrar en el mismo, añadimos uno que es
este del transporte: el tiempo, las condiciones, el dinero, etc. Si tenemos que
salir de casa a trabajar, pero en distancias es tan lejos de casa, que cuando
llegamos al trabajo no deseamos ver ni tener nada que hacer, porque toda la
energía que teníamos, se acabaron al tener que estar en varias cosas.
Si parte de lo que
escribo ahora no es muy entendibles, espero que me comprenda: tengo mas
cansancio que nada. [1]
[1] La imagen fue tomada de http://www.nocturnar.com/forum/discusiones-generales/619585-cansado.html
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