Día 278
Comentando lo que me
despierta la lectura de:
Kundera, Milan: La insoportable levedad del ser, Barcelona,
RBA editores (Trad. Fernando de Valenzuela), 1993.
Kundera, Milan: La insoportable levedad del ser, Barcelona,
RBA editores (Trad. Fernando de Valenzuela), 1993.
La familia nuclear
era y es en muchos casos lo buscado, o que se cree ideal. Pero no olvidemos que
ya no es el único tipo de familia que actualmente clasifican las ciencias
sociales, ya que podemos encontrar casos como la familia extendida, donde no
sólo vive mamá y papá si no tíos, primos, abuelos; o aquella en donde nada más
es mamá e hijos o papá e hijos conocida como monoparental[1].
Actualmente esta última va en aumento (en especial las madres solteras) pero
esto no implica un problema ni mucho menos se tiene que ver como algo anormal.
“[…] Buscaba desde su
infancia a su papá. Estaba dispuesto a creer que alguna injusticia cometida
contra su padre antecedía y explicaba la injusticia que éste había cometido con
él. Nunca se había enfadado con él porque no quería convertirse en aliado de la
madre, que calumniaba sistemáticamente al padre” (p.273)
Yo creo que aquí la
cuestión es el por qué una madre o padre están solos a cargo de sus críos, ¿por
decisión propia o por irresponsabilidad de alguno o por sólo berrinche
(venganza)? Lo que puedo ver en la anterior cita es que una madre soltera puede
envenenar tanto la imagen del padre, que a lo mejor es real, que el o los hijos
pueden llegar a tener dos posibles reacción: 1) se vuelve fiel aliado de la
madre, aún en sus rencores o 2) se odia a la madre por hablar tan mal del padre.
Así que el problema
no es el tener una familia de cierto tipo, sino el motivo por el que se llegó a
él. Si este motivado es por sentimientos de odio, rencor y venganza entonces se
vuelve un inferno cualquier tipo de familia no importando si son dos, tres o
veinte. [2]
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