Cita a ciegas

Día 355

Comentando lo que me despierta la lectura de:
 Saramago, José: El hombre Duplicado, (Trad. Pilar del Río)
Madrid, Santillana ediciones (Punto de lectura), 2007.

Buscar una pareja siempre ha sido, y lo seguirá siendo, un deseo para 

muchos. Algunas personas hacen lo que sea por estar al lado de alguien, y en especial si puede ser alguien apuesto o con buen trabajado y posición económica. Así que la manera de encontrar un compañero, o compañera, ha ido avanzando a la par de la tecnología, y así como antes el medio para contactar a las parejas era por cartas, ahora lo es por el internet.

“[…] como tantas veces ha sucedido en tiempos pasados, en aquellos encuentros que se trataba por carta, las estrategias ridículas, las identificaciones ingenuas, yo llevaré una sombrilla azul en la mano derecha, yo llevaré una flor blanca en el ojal, y finalmente ni sombrilla ni flor, quizá uno de los dos esperando en vano en el ligar acordado, o ni uno ni otro, la flor tirada a toda prisa en una alcantarilla, y la sombrilla escondiendo un rostro que ha decidido no dejarse ver. […]” (p.300)

Una de las maneras de tener una cita es por medio de las conocidas, y ya históricas, citas a ciegas. Como comentaba anteriormente, antes se ponían las personas de acuerdo, para encontrarse en algún punto, por cartas o mensajes con familiares y amigos, ahora ya es común que sea por el internet, seguramente por una red social o chat, y utilizan las señales mundialmente conocidas para detectarse, como llevar una rosa en la mano, o vestir de cierto color, por poner algunos ejemplos. Pero también es bien sabido, como en el caso de la cita, que varias personas, en apariencia, no se presentan a la cita, aunque en realidad si estén presentes, sólo que esperan a ver a la otra persona, y si les agrada se presenta, si no es así, sólo basta con dar la vuelta y marcharse.

Al final una cita a ciegas no deja de ser una arman de doble filo, porque así como se puede conocer a alguien bien intencionado, igual puede pasar todo lo contrario, y terminar en una situación violenta o nada agradable. Espero que no sea nunca nuestro caso, y que si deseamos tener un novio, esposo o amante, llegue de la mejor manera, no importando el medio.[1]

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[1] La imagen fue tomada de http://blog.cadenadial.com/atrevete/2013/02/28/que-ha-pasado-en-la-cita-a-ciegas-de-ayer/