Día 365+152
Comentando lo que me despierta la lectura de:
De Beauvoir, Simone: El Segundo Sexo. México,
Random House Mondadori (Debolsillo), 2013.
De Beauvoir, Simone: El Segundo Sexo. México,
Random House Mondadori (Debolsillo), 2013.
¿Alguna
vez te han dicho, si eres mujer, no crees que te falta ser más femenina? A mi
sí, y si a ti también te lo han dicho, sabrá a qué se refieren, y si lo has
dicho también lo sabrás. Así que esto de tener feminidad no es algo que todas
las mujeres tengamos, porque de lo contrario ni siquiera cabría hacernos dicha
pregunta. Pero ¿qué es la feminidad? “Se entiende por feminidad un conjunto de
atributos asociados al rol tradicional de la categoría mujer. […]“[1]
“[…] Todo el mundo está de acuerdo en reconocer que en la
especie humana hay hembras; constituyen hoy como antaño, la mitad, aproximadamente,
de la Humanidad; y, sin embargo, se nos dice que <<la feminidad está en
peligro>>, se nos exhorta: <<Sed mujeres, seguid siendo mujeres,
convertíos en mujeres>>. […]"
(p. 15)
¿Te
suena familiar lo que nuestra autora nos dice? Seguramente sí, porque cada vez
que se nos critica por no usar falta, pintarnos, ser lampiñas, tener hijo, ser
recatadas, sumisas, etc. Se nos está
haciendo una invitación a ser femeninas. ¿Qué si estoy en contra de la
feminidad? Claro que no, siempre y cuando no sea para mantenernos en un papel
de sumisión.[2]
No hay comentarios:
Publicar un comentario