lunes, 31 de diciembre de 2012

¿Dónde recibirás el Nuevo Año Nuevo 2013?


Día 293
Comentando lo que me despierta la lectura de:
 Zapata, Luis: El vampiro de la colonia Roma
(Las aventuras, desventuras y sueños de Adonis García)
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México, Debolsillo, 2012.



Quiero dar las gracias a mis lectores a lo largo de todo este 2012 porque no me he sentido sola en mi andar. Gracias a todos lo que me han dado palabras de aliento para seguir leyendo y por supuesto escribiendo. Y a también a los que ya no están como mi Jessy. Es un placer. Feliz Año Nuevo 2013.


El sueño deseado: llegando toda la familia a la casa de los abuelitos, con sus platillos, comiendo y bebiendo en un ambiente de amor, paz y prosperidad. Los hermanos se abrazan y besan, los primos platican y cotorrean y los nietos juegan en el patio delantero de la casa. El año Nuevo es una fiesta de amor y alegría. ¿Eso debería de ser? O ¿Nos han enseñado es así? Lo hemos aprendido y por ello lo deseamos. Pero no todos lo viven así.



“[…] y esa fue la historia del arresto      estuvimos tres días para investigación en la cárcel    fue horrible     que bárbaro llegamos a la cárcel una noche   a las siete de la noche” (p.123)


Yo esperaría que todos pasáramos un fin de año como el que dibujé al principio, pero no hay algo que no podemos negar: los rencores, vicios y problemas están en toda persona, en toda familia, y así como este día puede ser el mejor, o ha sido uno de los mejores, también ha sido todo lo contrario porque no falta el que sale a relucir su problema de alcoholismo y nadie lo soporta(y es llevado a la cárcel –el torito- como en caso de mi lectura), o la que quiere llamar la atención, o los que se reclaman cosas que no se dieron en el año o muchas otras cosas que pasan.



Yo me invito, los invito, a pensar en aquello que debería no ser sólo una costumbre, sino una verdadera reflexión, los 12 deseos de año Nuevo, que ese sea el pretexto para cerrar los ojos y mirarnos, mirar lo que hicimos correcto e incorrecto, pero a nosotros y no a los demás, y que aunque sí es un momento de tristeza y recuento de lo perdido, que pensemos más en lo ganado; a que las metas que nos pongamos sean nacidas de lo que ya hacemos bien en nuestro ahora y no metas imposibles de alcanzar, y espero que así, esta sociedad, esta ciudad, mi familia podamos crecer como sujetos y no como objetos.  Gracias 2012.[1]








[1] La imagen fue tomada de http://www.business2community.com/marketing/top-marketing-trends-for-2013-0357537

domingo, 30 de diciembre de 2012

Lo que nos pasó en 2012


Día 292
Comentando lo que me despierta la lectura de:
 Zapata, Luis: El vampiro de la colonia Roma
(Las aventuras, desventuras y sueños de Adonis García)
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México, Debolsillo, 2012.


A punto de terminar un año más y me hace penar mi actual lectura si todo lo que vivimos tiene un sentidos, una explicación o un destino que cumplir. Tal vez no lo sé, no lo sabemos, pero en cada fin de año podemos sentir esta melancolía del año que se va, y la nueva esperanza por el año venidero.


“[…] el destino se me dio un volteón   y empezaron a sucederme cosas que no me habían pasado antes   primero una cosita   luego otra   y otra y otra   y así la bola de cosas que me llevaron al truene       en este momento pienso que en realidad así tenía que ser   que  a uno le pasa las cosas que le tiene que pasar” (p.107)



No importando si las cosas que nos pasan tienen un sentido, lo vivido bien vivido está, y lo futuro es un gran fantasma que nos puede perseguir eternamente.


Por algo estamos aquí, en el mundo, en México, en esta época y con esta gente. Sólo es cuestión de saber exactamente por qué y para qué, y que mejor manera que tratar de descubrirlo este inicio de año. ¿No crees?[1]








[1] La imagen fue tomada de http://joya937.mx/blogs/pensamientos-de-fin-de-ano.html

sábado, 29 de diciembre de 2012

¿Quién?


Día 291
Comentando lo que me despierta la lectura de:
 Zapata, Luis: El vampiro de la colonia Roma
(Las aventuras, desventuras y sueños de Adonis García)
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México, Debolsillo, 2012.



Deseo ser feliz, que me quiera, me apoyen y apapachen. Quiero tener un amor incondicional, que nunca me falle, que este a mi lado en las buenas y en las malas, en la salud y en la enfermedad; me encantaría poder olvidarme en los brazos de un ser amado. ¿Y quién no desea esto? ¿Quién no ha dado, y dará, lo que es y será a cambio de todo esto?  



“[…] aunque haya gente contigo   aunque alguien te quiera  pues no se va a morir por tu ¿verdad?         y así   a pesar de haberlo olvidado durante un tiempo   me daba cuenta de que la única persona que iba a estar conmigo hasta el final de mis días era yo mismo   y que si yo no hacía nada por mí   nadie en el mundo iba a hacerlo” (pp.81-82)



Pero todos los deseos, querer y exigencias son sólo, por desgracia, pasajeros porque están en los otros, en lo demás y no en uno. Como bien dice nuestro personaje principal, la única persona que está y estará con nosotros hasta el final somos nosotros mismos.



Si miro la televisión, o veo las revistas en busca de cómo encontrarme a mi misma, no lo encuentro; sólo logro ver mentiras, ilusiones, chismes. ¿Entonces en dónde busco para lograrlo? En mi y nada más en mi. Así que Ruth ¿Quién es tu mayor felicidad? Tu misma y si no ¿quién?[1]






[1] La imagen fue tomada http://juanjoyraquel.blogspot.mx/2010/12/quien-lo-dijo-diciembre.html

viernes, 28 de diciembre de 2012

La base de una relación


Día 290
Comentando lo que me despierta la lectura de:
 Zapata, Luis: El vampiro de la colonia Roma
(Las aventuras, desventuras y sueños de Adonis García)
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México, Debolsillo, 2012.


Convivir, platicar, compartir ¿deseo de toda relación amorosa? Las que son unidas por verdaderas intenciones, claro que sí, pero no siempre es así. No sé si en mayor o menos medida, pero las relaciones “amorosas”, las que son o deberían ser la base de la sociedad, no están siempre fuertemente cimentadas y por ello se rompen rápidamente, al primer temblor, en la primera crisis.



“[…] como se siempre al estar mal físicamente o estar jodido económicamente te chinga otros aspectos de tu vida   te chinga en tus relaciones con los demás ¿no? […]” (p.73)



¿Qué te une a tu pareja? ¿El cariño, la costumbre, la admiración, la compasión, el dinero, el amor? ¿Por qué decidiste estar con esa persona? Si hablamos de una relación joven, cuando se es inexperto y con deseos de conocer a otras personas, es muy probable que cualquier cosa sea un pretexto para terminar la relación; pero si son personas “adultas” entonces la cosa cambia, se debería esperar decisiones maduras que no estuvieran basadas en el dinero ni mucho menos en la integridad física, donde la pareja no se debería despreciar sino acompañar y apoyar. Por desgracia esto no siempre es así.[1]





[1] La imagen fue tomada de http://larevmil.wordpress.com/page/4/

jueves, 27 de diciembre de 2012

Policia, policia


Día 288
Comentando lo que me despierta la lectura de:
 Zapata, Luis: El vampiro de la colonia Roma
(Las aventuras, desventuras y sueños de Adonis García)
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México, Debolsillo, 2012.


Si pensamos en la cantidad de personas que vivimos en la ciudad (ya no pensemos en todo el planeta) y pudiéramos ver las dificultades que se presentan al tratar de convivir compartiendo espacios, nos sorprenderíamos al darnos cuenta que no es fácil el cómo organizar a una sociedad porque no todos cumplen con las normas de convivencia. Si lo vemos desde una menor escala, en nuestra familia, todos sabemos lo difícil que es tener una vida tranquila, en paz y armonía con todos. Por poner un ejemplo: los hermanos se pelean porque uno no respeta las cosas del otro y al no saber, o querer, poderse de acuerdo al respecto, se cae en la violencia, aún si son niños. Y es aquí en donde tiene que entrar un tercero, como en toda sociedad, un “policía” para poner el orden recordando las reglas de convivencia básica.


“al que le decíamos comandante   lo vi después varias veces y más o menos nos hicimos cuates   por él me enteré de un chorro de cosas que si te las contara harían que nunca en tu vida volvieras a confiar en un policía   que nunca en tu vida volvieras a sentirte tranquilo en las calles   aunque son cosas que ya sabes que ya todo la gente sabe” (p.71)



Pero aquí hay una cuestión ¿estos supuestos policías, como mencioné en el ejemplo anterior que puede ser los padre en la familia, o los directores en las escuelas, tiene claras las reglas de convivencia? O ¿Ellos también los pasan por alto y cometen peores faltas que los supuestos delincuentes?


Yo creo que para que los guardianes del orden funcionen deben tener valores morales bien plantados, como la honestidad, el respeto, la prudencia, etc. Se debe predicar con el ejemplo. Pero si estos no tiene nada de lo anterior se vuelven en un serio peligro porque se les da el “poder” a alguien que no sabe hacer buen uso de el. Pienso que sí existen personas que saben predicar con el ejemplo: padres, directores, policías. Pero la pregunta del millón sería ¿yo también lo sé hacer?[1]





[1] La imagen fue tomada de http://mimosa.pntic.mec.es/jgomez53/matema/promente.htm

miércoles, 26 de diciembre de 2012

Desmañanada o…


Día 287
Comentando lo que me despierta la lectura de:
 Zapata, Luis: El vampiro de la colonia Roma
(Las aventuras, desventuras y sueños de Adonis García)
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México, Debolsillo, 2012.


La mayoría de las personas trabajan de día, y no en la noche; somos mayormente vespertinos y pocas son las personas (en comparación de los que madrugan) que tiene una vida diurna. Pero la mayoría que trabajamos en la mañana deseáramos más minutos u horas de descaso.




“pero sí era cansado porque me tenía que levantar temprano   imagínate  levantarme temprano con las desveladas que me daba en el talón” (p.54)



Imagina al personaje de esta novela, un chico joven que por azares del destino se prostituye y cuando tiene la oportunidad de tener un trabajo de algo que no sea ello, es por las mañanas, con menos sueldo y aburrido. ¿Tú dejarías las desmañanadas por el talón (como diría él)? Yo no lo haría por dormir un poco más, sino porque las enfermedades están al orden del día, además que vender el cuerpo por placeres sexuales no es lo mío. [1]











[1] La imagen fue tomada de http://twtrland.com/profile/cesarchateau64

martes, 25 de diciembre de 2012

De compartir la comida


Día 286
Comentando lo que me despierta la lectura de:
 Zapata, Luis: El vampiro de la colonia Roma
(Las aventuras, desventuras y sueños de Adonis García)
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México, Debolsillo, 2012.


Todos sabemos que comer es una necesidad primaria que si no lo hacemos, morimos; pero no siempre se tiene para hacerlo. Hay momentos críticos en donde no se tiene dinero, elemento básico para sobrevivir por lo menos es la ciudad, ni para comer huevo (que ahora ya son un producto de lujo ¿no?) entonces uno tiene que hacer circo, maroma y teatro para alimentarse. Para todos aquellos que han padecido hambre, lo sabrán.



“ya no teníamos ni para comer     nos la pasábamos comiendo tortas de plátano   porque era lo más barato   y a mí me sabían riquísimas   me sabían deliciosas las tortas de plátano” (p.45)



A mí también me encantan las tortas de plátano, pero sé que muchas personas nunca las han probado (inténtenlo, no se arrepentirán); pero, como comentaba hacer rato, cuando se tiene hambre, lo importante es comer.


Yo, desde pequeña, he sido mala para comer pollo, pero recuerdo que hubo una época de mi niñez que me regalaron patas, cabezas y huacal de pollo, tengo presente que el caldo fue el más delicioso que probé, aunque no alcance a comer la cabeza, tal vez me faltó aún hambre, pero sí comía muchas y ricas tortillas a mano, con salsa de manzano y frijolitos. Y ayer y ahora, que en muchos hogares comemos cual “puerquitos”, pienso en aquello años de hambre, y en que inevitablemente hay familias que no tienen ni para comer. Creo que debemos valorar más algo que parece dado de siempre: nuestra comida y a todos aquellos que nos dan un plato para compartir como lo hizo con mi familia Doña Minerva. Gracias.  [1]










[1] La imagen fue tomada de http://conacyemtoluca.wordpress.com/category/sin-categoria/comercio/tortilleria/page/21/

lunes, 24 de diciembre de 2012

Los caminos de la vida


Día 285
Comentando lo que me despierta la lectura de:
 Zapata, Luis: El vampiro de la colonia Roma
(Las aventuras, desventuras y sueños de Adonis García)
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México, Debolsillo, 2012.


Me encanta pensar que nuestra vida es como un camino lleno de rutas distintas, donde algunas son cortas pero acertadas, otras llenas de baches y largas, y algunas más con bonitos paisajes pero llena de ladrones, pero que al final tenemos que elegir una. ¿Por qué tomamos una y no otra? ¿Qué nos impulsa a decidir por esa en especial? Y ¿Si tomada una, podemos regresar y optar por otra?



<<[…] porque yo pienso  que en ese momento cambió mi vida   se dio un volteón mi destino    le dije a un cuate que tenía y que estaba medio loco    le dije   “vámonos a México   a ver si allá sí la hacemos”>> (p.33)


Lo importante es que lo decidimos por un motivo que serán ajeno y oculto a nuestro entendimiento, pero que nos lleva a lo que somos y seremos. Nunca podremos saber si la ruta tomada era la mejor o la peor, porque por desgracia, o fortuna, no podemos regresar el tiempo y decidir por exactamente lo mismo en el tiempo. Dirección tomada, elección cerrada.


Por fortuna la vida está llena de oportunidades para decidir siempre, así que si erramos en algunas cosas en nuestra vida, nunca es tarde para tomar nuevas y arriesgadas decisiones ¿no crees? [1]









[1] La imagen fue tomada de http://losperrosdellanari.blogspot.mx/2008/07/los-caminos-de-la-vida-en-la.html                                                           

domingo, 23 de diciembre de 2012

De película


Día 284
Comentando lo que me despierta la lectura de:
 Zapata, Luis: El vampiro de la colonia Roma
(Las aventuras, desventuras y sueños de Adonis García)
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México, Debolsillo, 2012.


Fanáticos y no fanáticos, expertos y no, grandes y chicos en esta era podemos disfrutar de la maravillosa fantasía de las películas. Y saber que todo comenzó gracias a los hermanos Lumiére en el años de 1895,[1] cuando proyectaron la primera película que se trataba de la salida de unos obreros. Desde ese momento, y hasta la fecha, las películas han tenido, y seguramente seguirá teniendo, un gran impacto entre los espectadores.




“[…] así me imaginaba que vivían ellos   como en toledo   muy tranquilos   medios serios   pero con un chorro de afecto hacia mí   y chisquiándome y haciéndome buñuelos y castañas   y llevándome a los toros y a las verbenas ¿no?     sí       no te rías   por las películas ¿ves? Porque uno ve todo eso en las películas y se le queda grabado y cree que así son las cosas y las gentes en españa   como en un eterna película de rocío dúrcal[…]” (p.20)



La influencia que ejercen las películas, y ya no digamos las telenovelas, es tan grande en nuestras vidas que se puede girar sobre alguna de  ellas o sobre los personas. Al reflejar la realidad o más allá de ella, nos hace sentir identificados en lo cotidiano, el amor, odio, sufrimiento, etc. Porque es un juego donde las y los directores toman algunos sentimientos y circunstancias transportándolas a nuestras vidas de tal forma que bien podemos llorar o reír.


Se me viene a la mente una película que causó en mi una gran conmoción, en todos los sentidos y no es por exagerar: La lista de Schindler de Steven Spielberg[2], de entrada, como sabes, el tema es sobre la Segunda guerra mundial, así que no es triste nada más, sino desgarrador. Me hizo soñar y reflexionar sobre mi vida y la de los demás. ¿Qué película a ti te ha influenciado así?








[1] Impresionante labor de los hermanos que puedes conocer en http://es.wikipedia.org/wiki/Historia_del_cine
[2] Seguramente la has visto, si no conoce un poco sobre ella en 
http://es.wikipedia.org/wiki/La_lista_de_Schindler


sábado, 22 de diciembre de 2012

Insólito eso de la muerte


Día 283
Comentando lo que me despierta la lectura de:
 Zapata, Luis: El vampiro de la colonia Roma
(Las aventuras, desventuras y sueños de Adonis García)
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México, Debolsillo, 2012.


Todos viviremos en carne propia la muerte, pero también hemos vivido o viviremos la muerte de alguien más. El momento está lleno de sentimientos de tristeza, dolor, melancolía que no nos deja ni un segundo, y esto se agudiza si la persona difunta  es alguien muy cercano como novios, padres, abuelos, hermanos, etc.



“[…] de un derrepente   nomás llega la muerte y ya   se los lleva   son que sepas ni cómo   son que te puedas explicar nada   es algo que no alcanzas a entender   que una persona a la que estás viendo constantemente   un día ya no la vas a ver   que un día ya va a estar así   bajo tierra   y tú acá arriba    como si nada  […]” (p.19)



Pero esta sensación de extrañeza ante la pérdida de alguien es tal que llegamos a dudar del suceso mismo; sentimos que bien puede ser una broma o una pesadilla de la cual en cualquier momento despertaremos y despertará nuestro fallecido. Todo parece una película de mal gusto que sólo con el tiempo nos damos cuenta que no lo es, y que nada volverá a ser igual.[1]







[1] La imagen fue tomada de http://desarmandolamafia.blogspot.mx/2012/08/por-que-esta-ahi.html                                                                                                                         

viernes, 21 de diciembre de 2012

Inicio El vampiro de la colonia Roma


Día 282
Comentando lo que me despierta la lectura de:
 Zapata, Luis: El vampiro de la colonia Roma
(Las aventuras, desventuras y sueños de Adonis García)
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México, Debolsillo, 2012.



¡Que felicidad, sobrevivimos al fin del mundo¡ Lo que más me alegra de ello es que puedo publicar ahora. Qué pena hubiera sido morir si haber terminado mi meta, y aunque cada persona tenemos un final inevitable, el que no sea masivo y ahora me hace sentir viva. Así que tengo el gran gusto de empezar a escribir sobre este pequeño libro, que desde sus primeras páginas Luis Zapata[1], nuestro autor que cabe decir de es mexicano, muestra el juego de escritura que maneja, mismo que me hizo creer que el libro tenía un error de impresión, pero al darme cuenta que no fue así, me enganchó más con esto.


“[…] pero se veía que todos era heterosexuales    es decir    tenían cara de heterosexuales […]” (p.13)


Además de la risa que me despertó este autor, me puso a pensar si es verdad esto de que en la cara se le va a las personas las intenciones de sexo. Pero ahora que pienso detalladamente, que no es que se les note, que uno sea brujo, si no que es parte de lo que llamamos “La pose”. ¿Te has dado cuenta que en nuestro mundo mucho de lo que somos son poses?


Así que no te espantes si cuando nos encontremos en la calle te veo fijamente, comprenderme que sólo quiero conocerte mejor desde tu forma de actuar. [2]






[1] http://es.wikipedia.org/wiki/Luis_Zapata_Quiroz
[2] La imagen fue tomada de http://www.profetica.com.mx/libreria-2/oportunidades/el-vampiro-de-la-colonia-roma                                                                                                                                     

jueves, 20 de diciembre de 2012

Fin de La insoportable levedad del ser


Día 281
Comentando lo que me despierta la lectura de:
 Kundera, Milan: La insoportable levedad del ser, Barcelona,
RBA editores (Trad. Fernando de Valenzuela), 1993.


Una de las preguntas que actualmente, bueno ya desde hace algunos años para ser sincera me aquejan en mi vida son: ¿Por qué o para qué vivo? ¿Qué es lo que vine a hacer en la vida? y no sé si sea sólo mi percepción, pero por más que busco las respuestas a dichas cuestiones, más perdida me siento. ¿Será que tengo expectativas irreales o que no logro entender qué es lo que vine a hacer? Que envidiable, para mí, aquellas personas que dicen saber para qué son buenas y deciden hacerlo de por vida, porque me hacen pensar que ya saben su rumbo, su meta, pero también creo que el sentir un solo objetivo en la vida hace que uno cierre oportunidades a otras que a lo mejor pensábamos que no éramos para nada buenos.


“- Teresa –dijo Tomas-, ¿no te has dado cuenta de que aquí soy feliz?
-      Tú misión era operar –dijo.
-      Teresa, la misión es una idiotez. No tengo ninguna misión. Nadie tiene una misión. Y es un gran alivio sentir que eres libre, que no tienes una misión.” (p.315)


La anterior cita me hacer recordar la concepción del destino en Grecia, en donde se pensaba que cada hombre ya tenía un camino marcado, elegido por los dioses del Olimpo, y que por más que lo deseara, o intentara cambiar, se cumpliría (como el caso de la tragedia de Edipo Rey).


Pero ¿realmente tenemos una misión que cumplir en la vida, algo como parte de nuestro destino o es algo que elegimos? Cuando me cuestiono esto, no pienso en que nacemos con “dones” sino en que los podemos desarrollar. Pienso en la película infantil de Ratatouille, y el lema de “cualquiera puede cocinar”, yo creo que es así, cualquiera puede ser lo que desee ser por no depende en muchas ocasiones de nuestras capacidades naturales, sino de lo que nos esforzamos por hacer; me podrán decir que qué pasa con las personas con alguna discapacidad y yo digo que sólo basta con ver los paraolímpicos y darnos cuenta que las reales incapacidades son mentales que físicas.

Con esta entrada doy por terminado este gran libro, lleno de reflexiones filosóficas. Concluyo pensando que lo que para muchos es insoportable las cosas por ser leves, ligeras, tal vez en realidad sea lo que nombramos felicidad. [1]






[1] La imagen fue tomada de http://daegorth.wordpress.com/2010/09/18/destino-y-libre-albedrio/